Seis detenidos y más de medio centenar de robos esclarecidos es el resultado de una "compleja operación" desarrollada por el Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Córdoba contra una banda de ladrones que actuó en polígonos industriales de varias provincias. Según informó ayer la Comandancia de Córdoba, los arrestos se han llevado a cabo en la provincia de Sevilla y corresponden a varones de edades comprendidas entre los 30 y los 35 años -uno de nacionalidad española y los otros cinco rumana-, a quienes el Instituto Armado acusa de integrar un "grupo criminal" que actuó en núcleos industriales y centros comerciales de las provincias de Córdoba, Sevilla, Málaga, Huelva, Cádiz y Badajoz.

En concreto, en Córdoba, los robos se produjeron en zonas fabriles de las localidades de Hornachuelos, Santaella y Palma del Río. En este último municipio, los robos reiterados en los polígonos provocaron una gran alarma social entre el empresariado. Las investigaciones arrancaron en el mes de marzo del año pasado a raíz de una oleada de delitos contra la propiedad, concretamente robos con fuerza en las cosas, en naves industriales en los que el objetivo principal de los delincuentes era sobre todo herramientas y maquinaria, así como en algunas ocasiones tabaco.

Las inspecciones oculares efectuadas en los distintos lugares donde se fueron cometiendo los robos permitieron a la Guardia Civil saber que todos los delitos habían sido cometidos con un modus operandi similar que, básicamente, consistía en forzar la puerta de acceso a los establecimientos y sustraer la maquinaria y herramientas que se guardaba en su interior. La investigación permitió saber que robos similares se estaban cometiendo en polígonos y establecimientos comerciales de provincias limítrofes o cercanas a Córdoba con buenas comunicaciones con la provincia de Sevilla, donde los sospechosos residían y tenían su central operativa y desde donde se trasladaban para actuar.

El avance de las pesquisas también permitió averiguar que los robos estaban siendo cometidos por un grupo delictivo que se trasladaba desde sus localidades de origen en Rumanía a la provincia de Sevilla, donde residían. Desde allí se desplazaban para ejecutar los robos y, una vez cometidos, realizaban frecuentes viajes a su país de origen y allí enviaban los efectos sustraídos para hacerlos circular en el mercado ilícito.

Tras identificar a los integrantes del grupo, el Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial estableció un dispositivo de servicio que permitió localizar y detener a todos sus integrantes cuando acababan de comprar en un centro comercial de Sevilla dos palancas "de grandes dimensiones" similares a las que teóricamente solían utilizar para forzar las entradas de las naves industriales donde actuaban.

En el momento de la detención, además, los agentes intervinieron a los sospechosos cinco paquetes dispuestos para enviar a Rumanía. Todos ellos contenían, entre otros efectos, herramientas, tabaco y pequeña maquinaria, efectos procedentes de varios robos que acababan de cometer, según pudieron determinar los agentes en el transcurso de la investigación.

Durante el desarrollo de las pesquisas, la Guardia Civil ha logrado vincular a los ahora detenidos con la comisión de más de medio centenar de delitos de robo con fuerza en las cosas cometidos en otras tantas instalaciones y polígonos industriales ubicados en las citadas provincias. Tanto los detenidos como las diligencias instruidas y el material intervenido ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.