El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Antonio Ramón Guinea, alertó ayer de la situación de los embalses de la cuenca por la sequía, que causará restricciones en los regadíos de otoño, y pidió "prudencia" en el consumo de agua. "Las precipitaciones que llegan a los embalses son bajas en términos absolutos", dijo Guinea, y añadió que esto "sitúa en una situación de alerta a la cuenca".

De hecho, este verano, en el río Guadalgullón de Jaén, en la zona sevillana de Torre del Águila y en el sistema Plomeria Cubilla de Granada no se ha podido realizar la campaña de riego con normalidad, aunque sí en toda la provincia de Córdoba. En todo caso, si la situación no cambia, el desembalse de la próxima campaña se reducirá a la mitad de lo habitual, de unos 1.200 millones de metros cúbicos, según avanzó Guinea.

Esta situación, en todo caso, se abordará el próximo 30 de octubre en la comisión específica sobre el nivel de agua embalsada, donde se adoptarán las medidas necesarias para garantizar el abastecimiento de a los cultivos. Por el momento, todavía no se ha podido aprobar el complemento para riego que se preveía el 15 de octubre en las zonas que no habían consumido sus dotaciones completas. A pesar de que Guinea indicó que el consumo doméstico no peligra de momento, pidió "prudencia" un uso razonable del agua tanto a ciudadanos como a instituciones "extremando las medidas de ahorro".

Córdoba inició el año hidrológico el 1 de octubre con los pantanos al 28,83% de su capacidad y unas reservas de poco más de 983 hectómetros cúbicos sobre los 3.411 de capacidad de la provincia. Se trata del porcentaje más bajo, al menos, desde octubre de 2013.