El alcalde de Montilla, Rafael Llamas (PSOE), y la teniente de alcalde de Economía. Hacienda y Régimen Interior, Ana Rodríguez, presentaron ayer la liquidación del presupuesto del año 2017, que arroja un superávit de 1.340.000 euros. Además, el período medio de pago a proveedores se sitúa en un día.

Con estos resultados, Rodríguez se llevará al próximo Pleno una modificación de crédito extraordinaria de 314.000 euros para amortizar en su totalidad uno de los préstamos que actualmente tiene el Ayuntamiento. Esta amortización dejará el porcentaje de deuda municipal por debajo del 40%, "un dato positivo ya que la sitúa diez puntos por debaje del objetivo marcado por el Plan de Refinanciación del Ayuntamiento, cifrado en el 50%". El alcalde calificó estos datos como muy positivos, aunque aclaró que el decreo del Gobierno central para poder utilizar los superávit no es suficiente para destinar estas cantidades "a quellas cuestiones que entendemos que son lo realmente necesario".

En este sentido, los concejales del PP Miguel Navarro y Ana Belén Feria, por su parte, denunciaron la "pésima gestión económica" del cogobierno, pues el superávit de 1,3 millones "irá a parar a los bancos en vez de a las actuaciones que necesita Montilla para su reactivación como ciudad generadora de empleo y prestadora de servicios de calidad".

Navarro censuró que la localidad "pierde una oportunidad de oro" para sacar provecho de las modificaciones aprobadas por el Ministerio de Hacienda, en sintonía con las solicitudes de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). "Lo que es una buena noticia para la mayoría de los municipios de España se ha convertido en una enorme decepción para Montilla, consecuencia directa de la mala gsetión económica del alcalde", incidió Navarro.