El 7 de enero empezará el Concurso del Falla. El COAC, que se llama ahora, que dicho así en plan fino parece la octavilla de una rana con frenillo. Como cada vez son más y más las magníficas agrupaciones que quieren partirse el pesho por Cadi, sus organizadores han tenido a bien considerar que está de categoría empezar a piar mientras las pilas de los juguetes de los niños están todavía del paquete. Qué age. Sus Majestades de Oriente trayendo fajos de entradas y algún que otro cachito de carbón de los que le sobró a Martínez Ares con 'El vapor'. Las colas para las entradas en Nochebuena en el estadio, los vecinos de la plaza Madrid bajando con botellas de Anís del Mono (carnavalesco por supuesto) para calentar el ambiente, qué bonito, qué navideño todo, con sus hojaldrinas que no falten. ¿Tan complicado es tener la valentía de hacer una preselección fuera del Falla? Estamos tardando señores.