El Pleno del Congreso acordó este martes la toma en consideración de una proposición de ley del PSOE para frenar el calendario de implantación de la Lomce (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Enseñanza) en un claro aviso al nuevo Gobierno de Mariano Rajoy. O el PP cede de antemano en el pacto educativo que en definitiva enterrará la Lomce o fracasará en su intento por llevar la iniciativa en un asunto tan capital para garantizar el porvenir de toda sociedad que se precia de situarse entre las más avanzadas. Al dejar sin efecto académico las reválidas educativas, Rajoy dio un paso en la dirección adecuada, dadas las circunstancias. Pero la oposición le ha dejado claro que no se conformará con un papel secundario. En este contexto, la iniciativa socialista fue admitida a trámite con los votos de todos los grupos salvo el PP. Ahora se anuncia un largo procedimiento hasta que sea aprobada definitivamente en el que los populares pueden dilatar los plazos o bien tender la mano para garantizar el consenso. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha anunciado la convocatoria de una conferencia sectorial para el 28 de noviembre "para llegar a un acuerdo para suspender los efectos académicos hasta que haya un pacto nacional por la educación", como se comprometió su presidente. Y el Gobierno aprobará un decreto ley en las primeras semanas de diciembre para suspender de manera inmediata los efectos académicos de las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato. Veremos si de una vez por todas tanto la izquierda como la derecha liman sus diferencias para al fin alcanzar un pacto por la educación que, más que un deseo conjunto de toda la sociedad, es una necesidad imperiosa. Si por el contrario fracasan nuevamente en las negociaciones, los líderes del Gobierno y de la oposición no habrán entendido el mandato de las urnas en absoluto. Confiemos en que esto no ocurra porque es la hora de la enseñanza.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios