Sobre el castillo de Almodóvar en una maravilloso foto de Morenatti, sobre la Giralda de Sevilla, sobre la Catedral de Santiago y a lo largo de medio mundo. San Francisco, Atenas, Praga, Beirut, Roma, Nuremberg, Jerusalén, Kuwait, Berlín, Kuala Lumpur... Las imágenes de la superluna se han propagado estos días gracias a las redes sociales y a los medios de comunicación y han ofrecido estampas que, según los expertos, no se registraban desde hacía 70 años y no se volverá a repetir hasta dentro de 30. Un espectáculo único que nadie se ha querido perder y que, al menos por un momento, ha permitido que muchas personas dejen lo que estaban haciendo para mirar al cielo y, simplemente, observar. Lo cierto es que parece que cada semana o cada mes se registra algún fenómeno meteorológico inaudito. Un eclipse, una lluvia de estrellas, lo que sea. Todo, además, con la presión de que es un espectáculo único que ya no se volverá a ver en decenas de años. Es la ocasión perfecta para parar. Si han tenido suerte, el momento más especial ha sido con la salida de la luna, cuando apareció entre los edificios, pues se produce una ilusión óptica que la hacía más grande aún de lo que es.

La superluna ha centrado los pensamientos de millones de personas durante unos minutos a lo largo de todo el mundo, provocando esa sensación entre lo místico y lo especial. Los lunáticos habrán pedido su deseo, los lunéfilos habrán inmortalizado el momento para siempre y ya estarán atentos al próximo fenómeno histórico, para el que seguro no faltará tanto.

Y, entre tanta imagen, una que ha dado la vuelta al mundo, la del castillo de Almodóvar, que va camino de ser mundialmente conocido también por ser el escenario de la serie Juego de Tronos. Que una productora internacional se haya fijado en la localidad cordobesa cuando seguro que hay miles de paisanos que aún no lo conocen, da mucho qué pensar en lo poco que valoramos lo nuestro. El pasado fin de semana se ha celebrado la Feria de los Municipios en la Diputación. Hay quien dice que es una pérdida de tiempo y dinero promocionar Córdoba en Córdoba. Nada más lejos de la realidad. Si se consigue explotar el potencial de la provincia y hacer que la capital mire hacia y que los pueblos cercanos se miren entre sí, se habrá dado un gran paso en la necesaria conexión de la provincia. Y eso supone más visitas, más gasto, más proyección. Y en esa tendencia todos ganamos, desde el que pone el café en el bar al empleado de la gasolinera.