HACE unos días comentábamos en esta misma columna sobre los beneficios económicos que la Semana Santa cordobesa reporta a diversos sectores. No es cuestión de seguir ahondando en esto, pero sí de resaltar quienes usan la Semana Santa como un producto de consumo más. Como pasa con la Navidad, con el Día del Padre o con el de los enamorados.

Hay empresas y comercios que una vez que llega la Semana Santa vuelcan su labor promocional para captar clientes con elementos de esta celebración religiosa. Los primeros fueron los de una cadena de tiendas de ropa que mandaron a las cofradías unas cartas en las que detallaban los descuentos que hacían en chaquetas azules, aptas para fiestas de regla, víacrucis y besamanos variados. Este año ha sido la de una marca de ópticas que regala un par de lentillas a quien presente una papeleta de sitio. También está la hamburguesería que regala con un menú un palo ideal para que niño inicia su bola de cera. ¿Qué será lo próximo?