Palabra en el tiempo

Alejandro V. García

El paro, no obstante

NI la supuesta ruptura de España, ni los contactos con ETA, ni la ley de Memoria Histórica, ni la trifulca con los obispos. Lo que realmente puede restar votos a Rodríguez Zapatero -y a Manuel Chaves- son los malos datos económicos del último año y, significativamente, de los últimos meses. La inflación, por supuesto, pero sobre todo el repunte del paro. El incremento del desempleo registrado en Andalucía en 2007 -el 6,91 por ciento- es un dato alarmante no sólo por lo que representa sino por lo que augura. Lo que ocurra durante los próximos meses va a ser crucial. La campaña electoral no va a respetar a nada ni a nadie y cualquier dato negativo, al margen de cuál sea el grado de responsabilidad del Gobierno en una crisis provocada menos por su política económica que por el agotamiento de un modelo desenfrenado y suicida, será susceptible de convertirse en argumento para acosar al contrario.

Nadie quiere, sin embargo, pronosticar cuál será la dinámica de 2008 ni dónde están los límites de la desaceleración. El desglose del desempleo por sectores insiste en una circunstancia que nadie ignora: la caída de la actividad en el sector de la construcción es la responsable en gran medida de los pésimos porcentajes. Las reacciones de las últimas horas sugieren confusión y un grado de nerviosismo importante. En el trasfondo de las opiniones surge la crisis del ladrillo, pero con matices distintos. Tanto para el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, como para el secretario de Estado de Economía. David Vegara, el alza del desempleo se justifica como parte del proceso de "normalización económica" habido tras la disminución de la actividad de las constructoras. Pero ¿ha terminado, como sugiere el Gobierno, el reajuste o estamos sólo al comienzo?

Las explicaciones dadas por la Junta de Andalucía para justificar el pésimo porcentaje de empleo en la comunidad son tan retóricas que más que convencer inquietan. La Junta atribuye el repunte del paro en el sector del ladrillo a "la práctica irregular que realizan algunas empresas del sector de dar de baja a muchos de sus trabajadores en las vacaciones navideñas y volverlos a contratar [...] Con motivo de esta ilegalidad [sic], la Consejería de Empleo ha acordado con la Inspección de Trabajo una campaña especial estas Navidades cuyos resultados se reflejarán una vez finalizado el periodo de descanso". Pero el propio portavoz no se lo cree del todo y por eso añade: "No obstante, la subida registrada en diciembre en el sector de la construcción es tres puntos superior a la media registrada en los dos últimos años".

En efecto: "No obstante".

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