La esquina

José Aguilar

jaguilar@grupojoly.com

El montaje de las 35 horas

La Junta sortea la sentencia del Tribunal Constitucional con una fórmula que habilita el trabajo en casa de sus funcionarios

Un cuarto de millón de votos (funcionarios y otros empleados públicos de la Junta de Andalucía), más los familiares y amicales que pueda arrastrar cada uno de ellos, explican la última operación propagandística del Gobierno autonómico. Propagandística y demagógica, perpetrada a costa del presupuesto y enmarcada en un amplio historial de enfrentamientos con el Gobierno de la nación... cuando es del PP.

A ver. La Junta acordó por decreto que sus funcionarios y empleados no siguieran cumpliendo la semana laboral de 37,5 horas impuesta por el Gobierno español en el marco de las medidas de austeridad contra la crisis, sino que la redujeran a 35 horas. Buscaba así el aplauso fácil del funcionariado. ¡Qué buena es la Junta, que nos permite trabajar menos tiempo que en el resto de España! ¡Y qué malo el PP, que hace deslomarse a los funcionarios después de haberles congelado el sueldo!

Sucedió que el Gobierno del PP recurrió el decreto de la Junta del PSOE ante el Tribunal Constitucional y el Tribunal Constitucional le dio la razón. Más que nada por invasión de competencias, ya que la regulación de la jornada laboral del sector público corresponde al Estado y no a las comunidades autónomas.

¿Fin de la historia? Ni hablar. Después de unos días de meditación y duda (sobre todo, por no parecer que Susana Díaz, en pleno desafío independentista, se dedicaba a cuestionar al Constitucional), la Junta encontró la fórmula indicada para satisfacer a los funcionarios y sus sindicatos sin desobedecer al Alto Tribunal. En realidad, para sortear la sentencia del TC acatándola formalmente.

La fórmula, que se aprobó el martes en el Consejo de Gobierno de la Junta, consiste en que los funcionarios andaluces echen en sus puestos de trabajo las 35 horas prometidas y comprometidas y dediquen media hora diaria, de lunes a viernes, a realizar tareas de formación, preparación y organización en sus domicilios. Teletrabajo y trabajo en casa. Así se completarán las 37,5 horas. ¿Y eso quién lo controla? Los responsables directos de cada funcionario, según la consejera del ramo.

Será fácil en el caso de los enseñantes, que de hecho suelen trabajar en casa, pero ya me dirán qué labores domiciliarias puede desarrollar un auxiliar administrativo, un celador o un conserje, y quién sería capaz de controlarlos para que de verdad trabajen 37,5 horas a la semana.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios