La colmena

Magdalena Trillo

mtrillo@grupojoly.com

La mayoría de los 'millennials'

El gran cambio viene de esa generación de jóvenes idealistas e impacientes que le han dado la vuelta a la espiral

Discrepo de quienes piensan que "no hay un espejo más deformador que el recuerdo"; sí que lo hay; es el espejo del aquí y del ahora. Ese que amoldamos a lo que necesitamos ver y creer; ese que nos permite huir de las contradicciones, de lo que nos incomoda, para situarnos en el confortable terreno de lo previsible y lo aceptable evitando el conflicto. Con los demás y con nosotros mismos.

Hace décadas que desde la Ciencia Política se diserta sobre la "espiral del silencio" advirtiéndonos de cómo transformamos y amoldamos nuestras ideas -y hasta el comportamiento- al clima de opinión dominante. Hoy podríamos ver la teoría de la politóloga alemana Noelle-Neumann en esa "mayoría silenciosa" que se ha convertido en pieza angular del procés catalán, esa que parece empezar a despertar tras el golpe de pragmatismo con que ha irrumpido el poder económico.

Hace tiempo que la corriente en Cataluña es férrea e incontestable: o estás con la causa o eres un "fascista", un "traidor". La respuesta era una: sumarte o callar. Y la consecuencia, previsible: por acción o por omisión, todo hemos contribuido a alimentar la espiral. Pero el aquí y el ahora siempre es movedizo y complicado. Aunque la fuga de empresas y bancos tal vez pueda enfriar el desafío soberanista y obligar a Puigdemont a optar mañana por una ruptura "en diferido", será otra patada hacia adelante a un problema que ha crecido -también en silencio- con la complicidad de muchos y la irresponsabilidad de unos cuantos incendiarios.

Este fin de semana he cambiado las rutinas y he decidido situarme al otro lado para ver el conflicto desde los medios independentistas. Lo fácil sería ahora criticar sus informaciones sesgadas, su opinión tendenciosa y volver a mi burbuja. Lo honesto no puede ser más que reconocer que también allí hay gente sensata que defiende sus ideas desde la moderación e, incluso, se confiesa víctima de otra larga espiral del silencio: una corriente de control mayoritaria que los ha mantenido "callados" y a nosotros, ingenuamente a salvo del virus independentista.

El gran cambio, aquí también, viene de los millennials. Son ellos, los que no conocen el mundo sin redes sociales e internet, los idealistas, ambiciosos e impacientes, esa generación de jóvenes que lo quieren todo a la vez y ya, quienes mantienen el pulso en las calles y han conseguido darle la vuelta a la espiral. Con o sin Puigdemont, la indepe es de los millennials y no son una mayoría que se pueda silenciar.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios