LA ONCE es de esas organizaciones a las que le gustan estar todo el día en los medios de comunicación, acaso para publicitar sus productos. Aparecen cuando tienen que hacerlo, sobre todo para rendir cuentas de los beneficios que obtienen en la provincia y lo que a ella revierte cada año. Ayer hicieron cuentas del trabajo realizado durante 2007 y los datos son positivos, ya que por una parte se han vendido los cupones y se han repartido más de 21 millones de euros en premios, que no es poco. Por otra parte, y esto es lo más importante, la ONCE destinó más de 17 millones de euros a proyectos sociales. Esta cantidad se ha repartido en hacer más igualitaria una sociedad que no lo es, para que el discapacitado tenga las mismas oportunidades a la hora de aprender, a la hora de trabajar. Si cualquier otra institución en manos de políticos hubiera repartido esta cantidad nos lo estarían recordando cada dos por tres. ¿A qué no?