En el tejado

F.J. Cantador

fcantador@eldiadecordoba.com

Por favor, que acabe 2016 ya

Vaya añito, 2016, para el mundo de la música con mayúsculas. Como si se tratara de esos minutos nostálgicos que se viven en cada ceremonia de los grammys en los que, con una banda sonora de lo más sentimental, empiezan a aparecer fotografías en una pantalla de los que se marcharon en los últimos 12 meses entre aplausos de los presentes, por la mente del que escribe desfilan imágenes que recuerdan que a principios de enero dijo adiós uno de los más grandes iconos del rock, David Bowie, y que el día de Navidad emprendió el mismo camino hacia la eternidad uno de los más grandes iconos del pop, George Michael. Entre estas dos partidas, desgraciadamente, otras muchas. La del fundador y guitarrista de Eagles, Glenn Frey; la de la hija del mítico Nat King Cole, Natalie Cole; la del genio de Minneapolis, Prince; la del componente de Emerson, Lake and Palmer, Greg Lake; la del trovador Leonard Cohen; la del guitarrista y fundador de Status Quo, Rick Parfitt...Mientras, entre los hispanos desfilan por esos recuerdos el pop-rockero Manolo Tena y los flamencos José Menese y Juan Peña El Lebrijano, además de otras sentidas pérdidas -más cercanas o más lejanas a cada uno de nosotros, más famosas o menos famosas, más familiares o menos familiares- que nos vienen a la memoria cuando, como cantaba Mecano, en nuestra particular Puerta del Sol en la que despedimos la Nochevieja, aunque para las uvas haya algunos nuevos, a los que ya no están siempre les echaremos de menos.

Descansen todos en paz, aunque da pena que haya quien no respete ni ese descanso y lo aproveche para dar lecciones de moral. "Pobre George Michael! No hay cuerpo que sobreviva a la cantidad de sustancias tóxicas que se metió durante su vida", fue el impresentable tuit sin venir a cuento que le dedicó el expresidente del PP catalán y ahora militante de Vox, Alejo Vidal-Quadras, al músico londinense. Después, este político respondió a las críticas que como un bombazo provocó su tuit en las redes sociales defendiendo que "su historial [el de George Michael] de intoxicaciones y borracheras ha sido legendario" y que debía de haber dado ejemplo a sus seguidores para que no acabaran imitándolo. El señor Vidal-Quadras se ha lucido, porque para intoxicación de la vida de los españoles la que la clase política ha provocado con una corruptela que parece no tener fin. Al contrario que muchos de esa ejemplificante clase política, George Michael no llevaba una indecente doble vida como los de las tarjetas black. Muy al contrario, donó ingentes cantidades de libras a entidades benéficas y a particulares y nunca quiso que se supiera. Esos gestos son los que engrandecen -y mucho- a una persona que, como todos, tenía sus debilidades y fantasmas. Que lo dejen descansar en paz.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios