COMUNICADO: "…queremos manifestarnos en relación a las noticias que últimamente han aparecido en los distintos medios de comunicación escritos y en los que, unos por omisión y faltar a la verdad de otros, se vierten acusaciones y opiniones graves en torno a las posibles irregularidades detectadas en la Empresa...".

Es parte del comunicado de prensa de un grupo sindical de Emproacsa. Reconozco, y agradezco, la labor de los indicados sindicalistas -y de todos los demás- en la férrea y constante defensa de los derechos de los trabajadores y libertades públicas. En especial, el apoyo y defensa a ultranza de una administrativa cuyos derechos más elementales vienen siendo sistemáticamente vulnerados por la dirección de la empresa, instalada en el más clamoroso de los desprecios a todas las decisiones de los órganos de gobierno de la mercantil: comisión evaluadora, comité de empresa, representación social de los trabajadores…

No obstante, a este "reconocimiento" tengo que oponer algunas reflexiones personales:

"Los medios de comunicación escritos" (sic), algunos al menos, son libres y serios. Las "noticias", "opiniones" e informaciones publicadas o están soportadas documentalmente, o se consigna la fuente de las mismas. En todo caso, expedito queda el camino: a) para demostrar la falsedad de las… "acusaciones" que refieren; b) Para que quien se considere perjudicado pueda acudir a los tribunales. Las prevenciones sin estos ingredientes, devienen irremediablemente en frívolo intento de cercenar las libertades y derechos que nos constan defienden todos los sindicalistas a los que aludo y aprecio.

Nadie ha escrito o hablado, NUNCA, "mal de la empresa", que podía ser, como dice el comunicado, modelo. Pero, lamentablemente, no es más que una víctima más de las… ocurrencias de sus directivos. En especial, de Julián Díaz Ortega y de Antonio Ramírez Moyano. El tiempo va confirmando las "noticias" y "opiniones": a) un déficit de casi dos millones de euros suponen pérdidas superiores al doble de su capital social, según mis cálculos; b) La dirección sostiene ante los tribunales que su actuación está controlada por los órganos institucionales de la mercantil. La realidad es otra: desprecio total y absoluto a las decisiones de dichos órganos, representación social de los trabajadores, comité de empresa, comisión evaluadora… c) Los 26 contratos de servicios a los que alude el comunicado pudieran ser ajustados a derecho, pero éticamente reprochables en una mercantil pública. En todo caso, seguimos sin saber si esos 26 contratos eran todos o si hay otros. Y qué servicios -en su caso- se adjudicaron sin contrato escrito. ¿Lo sabremos? Creo que sí: por la prensa.