Tinta y borrones

El cercanías

La puesta en marcha del Cercanías no puede ser un punto final, sino el inicio de un cambio en la movilidad

Córdoba contará, más pronto que tarde, con el ansiado Cercanías que enlace la ciudad desde Villarrubia a Alcolea. La puesta en marcha del servicio, según ha dicho el subdelegado, Juan José Primo Jurado, es "inminente", después de que el Gobierno haya declarado el trayecto, de 26 kilómetros, de obligación de servicio público. Esto significa que será el Ministerio de Fomento quien asuma el déficit del Cercanías, fijado en algo más de dos millones de euros. Lo cierto, todo sea dicho, es que el propio Ayuntamiento había previsto una partida en su presupuesto para financiar el coste del servicio, algo a lo que también se había comprometido la Junta de Andalucía. Precisamente la administración autonómica dijo el viernes que "mantiene su compromiso" con la segunda parte del Cercanías, que debe unir la provincia desde Villa del Río a Palma del Río. Sin embargo, hasta el momento no ha hecho ni un estudio -a pesar de que se había anunciado- que tenga en cuenta la posibilidad de implantar este servicio.

La puesta en marcha del Cercanías es una de las cuestiones pendientes en materia de movilidad en Córdoba, donde tanto se habla de la necesidad de dejar aparcado el vehículo privado y apostar por el transporte público y una de las pocas provincias andaluzas que no cuenta con un transporte vertebrador como éste. Pero el Cercanías debería ir acompañado de otras medidas, empezando por un plan para Aucorsa y terminando por un servicio real entre los municipios del Valle del Guadalquivir.

El estudio que desveló este periódico hace poco más de un mes ya ponía de manifiesto que la empresa municipal de autobuses iba a ser la gran perjudicada en este asunto y, que se sepa, aún no se cuenta con ningún plan para poder frenar la posible pérdida de viajeros o para todo lo contrario, crear nuevas líneas que enlacen con las paradas y que haga incrementar los usuarios, tanto de los autobuses como de los trenes. Tampoco sabemos cuándo, si es que ocurre algún día, veremos circular los convoys entre Villa del Río y Palma del Río, un sistema que no sólo sería beneficiario para la movilidad de los cordobeses, sino que sería una herramienta vital para el turismo y para cumplir con el eterno objetivo de unir la oferta turística de la capital y la provincia. La puesta en marcha del Cercanías, por tanto, no puede ser el punto y final, sino el inicio de un profundo cambio en la movilidad de la provincia.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios