Tacón alto

Victoria Fernández

Sólida, líquida y gaseosa

E STOS días de intensa lluvia solo podía pensar en una cosa : agua. Las horas tras el cristal me dieron suficiente tiempo para desarrollar la idea. Gota a gota fui pensando en la sociedad y su similitud con los estados y las características del singular elemento . Es posible, como decía Bauman, que la sociedad sólida, la que mantiene su forma y persiste en el tiempo, esté dando paso a la liquida, en la que todo se transforma, todo fluye informe.

Hay muchas características comunes entre agua y sociedad como, por ejemplo, el color .El agua puede ser verde, azul, marrón e incluso negra aunque realmente sea incolora y esas diferentes gamas se deben a sus reflejos y contenidos. Como pasa en las sociedades democráticas que ,a veces, reflejan tintes que hacen que las confundas con totalitarismos o con democracias suspendidas.

La más graciosa es la cualidad de la flotabilidad ya saben aquella que permite que un objeto enorme pueda flotar y otro más pequeño no, cuestión de densidades dice la teoría de fluidos, cuestión de habilidad si nos referimos a la política. En este terreno como decía Galeano el plomo flota y el corcho se hunde. Esto es lo que parece estar pasando, que la democracia es un fluido en el que el plomo flota desde hace algún tiempo, esta anomalía la constatamos cuando observamos que a la tan democrática Troika le traen al pairo las constituciones de los países europeos. O cuando a pesar de la ausencia de resultados positivos seguimos erre que erre cumpliendo sus directrices.

Cuando el agua está en estado líquido y cae con forma de chorro el ojo no es capaz de ver las miles de gotas que la forman y si se calienta en exceso hasta llegar al punto de ebullición se origina vapor de agua (el poderoso estado gaseoso) que con una gran presión es capaz de generar otras formas de energía. Esto se parece mucho al estado de ánimo que generamos cada mañana cuando escuchamos la radio, el hartazgo que nos provoca la crisis económica, la crisis de identidad de algunos políticos que han decidido renunciar a la identidad y a los valores para apuntarse al populismo más rancio o el profundo rechazo que provoca la entrega intelectual y sin condiciones a los poderes económicos.

El agua es uno de los agentes erosivos naturales más importantes. Al igual que la apatía, la pasividad o el populismo erosiona la democracia.

Be water my friend.

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