La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Sectario manifiesto de la huelga

Un grupo concreto ha manipulado la causa común para confundirla con sus reivindicaciones ideológicas

El manifiesto de la huelga de hoy es excluyente porque suma a las reivindicaciones compartibles por toda persona decente, sea hombre o mujer, una carga de ideología feminista radical de extrema izquierda que no todas las mujeres tienen por qué compartir. Hombres y mujeres, sea cual sea su opción política, ideología o creencias, están de acuerdo en exigir la igualdad salarial, el fin de la discriminación, el cese de la violencia de género y su castigo ejemplar, la protección de las mujeres en situación de vulnerabilidad, el reconocimiento y redistribución del trabajo de cuidados, la no penalización laboral de la maternidad, cualquier forma de explotación laboral o sexual, el acoso en todas sus formas… En estas reivindicaciones y denuncias toda persona sensata, demócrata y de conciencia debe estar de acuerdo.

Pero el manifiesto se convierte en propaganda excluyente de una concreta ideología cuando incluye párrafos como estos: "Nos precede una larga genealogía de mujeres activistas, sufragistas y sindicalistas. Las que trajeron la Segunda República, las que lucharon en la Guerra Civil, las que combatieron al colonialismo y las que fueron parte las luchas anti-imperialistas. (…) Llamamos a la rebeldía y a la lucha ante la alianza entre el patriarcado y el capitalismo que nos quiere dóciles, sumisas y calladas. (…) Gritamos bien fuerte contra el neoliberalismo salvaje que se impone como pensamiento único a nivel mundial y que destroza nuestro planeta y nuestras vidas. (…) Exigimos que la defensa de la vida se sitúe en el centro de la economía y de la política. (…) Gritamos bien alto: ¡No a las guerras y a la fabricación de material bélico! Las guerras son producto y extensión del patriarcado y del capitalismo para el control de los territorios y de las personas. (…) Denunciamos la justicia patriarcal que no nos considera sujetas de pleno derecho".

Esto puede ser defendido por las mujeres que militen en el feminismo radical de extrema izquierda, pero no por todas. Por otra parte, las contradicciones son manifiestas. Dos ejemplos. ¿La exigencia de que la defensa de la vida incluye el aborto? ¿Se celebra la lucha de las mujeres en la Guerra Civil y las luchas anticolonialistas y anti-imperialistas a la vez que se denuncia la guerra por patriarcal y capitalista?

Un grupo concreto ha manipulado la causa común para confundirla con sus reivindicaciones ideológicas.

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