Por muy indeseables que resulten, no parecen infrecuentes los episodios violentos de pacientes que se vienen registrando contra el personal encargado de velar por su salud: El sanitario. Sin ir más lejos, este periódico, el Día, en su edición del pasado jueves, nos suministraba información sobre un lamentable suceso, ocurrido en Montilla, y cuya publicación se encabezaba de la siguiente guisa: Titular: "Una paciente agrede de madrugada a una doctora y un enfermero en el hospital". Subtítulo: "Los trabajadores demandan a la dirección que active el protocolo de prevención de la violencia".

Obviamente, todo acto de violencia contra las personas tiene la condición de rechazable, detestable… Digo. Porque, en todo caso y como ya presagiara el filósofo y escritor Jean-Paul Sartre, "La violencia, sea cual sea la forma en que se manifieste, es un fracaso". Ante este… "fracaso", nos parece digno de toda loa que "los trabajadores" demanden… "que se active el protocolo de prevención de la violencia".

Alude el filósofo a la "violencia"… "sea cual sea la forma en que se manifieste". Ouséase: Que el susodicho autor reconoce la existencia de distintas formas de la susodicha. Obviamente, si "una paciente agrede a una doctora", incurre en un comportamiento "violento" susceptible de reproche (administrativa o penal). En consecuencia, procede "activar" los protocolos precisos para evitar que éstos indeseables episodios se repitan.

Nos parece de justicia que los dichos "protocolos" traten de evitar la "violencia" de los pacientes respecto del personal sanitario. Pero ¡ojo!: Los pacientes también precisamos, a veces, protección. Porque también podemos ser objeto de "violencia". Porque ésta no es solo el resultado de una agresión física: También ocurre cuando la "actuación" sanitaria se efectúa vulnerando derechos básicos que convierten la Ley de Autonomía del Paciente en puro papel mojado. Por ejemplo: Cuando la "actuación" sanitaria se lleva a cabo prescribiendo un medicamento sin reconocimiento previo del paciente. En consecuencia, sin el preceptivo consentimiento informado. Para más… inri, hasta puede suceder que la susodicha… "actuación" carezca no solo del dicho consentimiento, sino que se haya realizado con expreso rechazo, de la dicha "actuación" por parte del paciente, y sin que un Colegio Oficial de Médicos haya adoptado medida disciplinaria alguna, según tendremos ocasión de comentar con detalle… oportunamente.