HARTO de ser el tercer plato de la política municipal desde que dilapidó los resultados de José Miguel Salinas allá por un remoto 1987, el PSOE cordobés parece que por fin se pone serio y prepara su asalto a Capitulares de forma ordenada. El primer paso ha sido la creacion de la Agrupación Municipal socialista, a cuyo cargo estará el siempre tranquilo y mesurado Francisco García Delgado, una de las mentes más preclaras con las que cuenta el PSOE en la capital y víctima histórica de las iluminaciones que han marcado la aparición de los candidatos en cada campaña electoral. García Delgado será quien deba poner orden en la ciudad y empujar a las agrupaciones de distrito a trabajar de verdad por el partido -algo que muchos dentro de la formación creen imposible-. En su desempeño, cuenta con el respaldo del más alto nivel de Sevilla, hecho carne en un Rafael Velasco que cree ciegamente en el delegado de Vivienda y al que ha dejado manos libres para componer su equipo.

El segundo reto es el más difícil. García debe capitalizar la elección del candidato a las municipales de 2011, coordinar ésta con la labor del grupo municipal y evitar la habitual pésima imagen que ofrecen los socialistas capitalinos cada vez que se embarcan en montar sus listas electorales. No es fácil esto, pues si todo se acelera como ha pedido el propio Velasco a la Ejecutiva Federal, podríamos encontrarnos en una situación en la que si el partido así lo estima -y parece que puede hacerlo- el Grupo Municipal socialista en Capitulares tuviera un líder que no fuera candidato y unos ediles con pocas opciones de repetir en sus cargos. Porque a nadie sorprende que Rafael Blanco no tenga clara su continuidad en el Consistorio en los próximos comicios. Y no porque él no lo vaya a pelear, que lo hará, sino porque ya comienzan a aparecer en el horizonte posibles candidatos. El primero es el secretario provincial, Juan Pablo Durán, quien ya dijo en una entrevista a El Día que "es lógico que se piense en el secretario para la Alcaldía" -que entienda quien quiera-. Con él está el sueño de un Miguel Ángel Moratinos que ha hecho mucho por Córdoba desde que aterrizó como diputado por la provinicia y al que muchos desearían ver de cabeza d ecartel. Difícil logro éste si tenemos en cuenta que ha ganado peso en el Gobierno en los últimos tiempos y que la apuesta es demasiado arriesgada para alguien de su altura política. También tenemos la eterna sombra de Carmen Calvo, sonrisa perenne y artista en el regate a la hora d ela verdad. Y a todo esto cabría unir una sorpresa de última hora salida de alguna chistera.

Lo dicho, mucho trabajo para el bueno de Paco García en muy poco tiempo. Y eso que no hemos hablado ni de Nieto ni de Ocaña.