Christmas is coming. El frío por momentos empieza a parecerse al frío. Se incrementa, se colapsa el tráfico en las páginas de viajes. Las luces en la ciudad ya están colgadas. El aroma de las castañas humeantes avisa. Los anuncios de juguetes van a por todas en cualquier canal. Dean Martin se aclara la voz en algún lugar de Spotify con un Cutty Sark en una mano y un Chesterfield en la otra. Y los andaluces debemos estar muy pero que muy contentos porque los madrileños, un año más, nos van a pagar la sanidad, la educación y demás. Cifuentes era el nuevo Gallardón. Pero aquel Gallardón que jugaba en espacios supuestamente centrados durante sus años en la dirección de las instituciones madrileñas. Eso de ser diferente en un PP que se acerca al final de una era. Entonces era Aznar y hoy es Rajoy al que se mantendrá con la absoluta lealtad de los suyos el tiempo justo que dure el gobierno. Sacamos la cabecita pero lo justo. Yo no estoy en eso. Yo es que soy así, liberal… Un perfil distinto que pone la nota de color en un proyecto que debe aparentar pluralidad.

Cristina se ha descolgado esta semana con que a Cataluña, España nos roba. Uy no, perdón, que me he liado. Es Andalucía concretamente la que mantiene su sistema público de salud gracias al sudor de los madrileños que con sus impuestos permiten que usted y yo seamos atendidos por el médico de cabecera o que nuestros hijos vayan al colegio. La gravedad del asunto no reside solo en la falsedad, que la hay. Andalucía recibe un importe por habitante por debajo de la media nacional y la aportación tributaria en España se basa en un sistema fiscal progresivo. El objetivo de la financiación autonómica consiste en garantizar que todos los ciudadanos tengan un acceso similar a los servicios públicos con independencia de donde vivan.

Por otro lado, la defensa de la gestión no debería basarse en la confrontación de los territorios. Sobre todo desde los supuestos defensores de la patria, tan preocupados por el concepto nacional, el himno, la bandera y la inmovilidad del modelo territorial. Pero vamos a meter boca que se decía hace años. El papelón una vez más, para Moreno Bonilla, que pone cara de yo no fui, y que termina diciendo algo así como que una mala tarde la tiene cualquiera. De los creadores de "los niños andaluces están por los suelos" y "pitas, pitas, pitas" llega una versión renovada pero fiel al guión original, el que determinados dirigentes desde el PP vienen haciendo durante décadas sobre Andalucía.

https://www.youtube.com/watch?v=2vLqWbiLJCk

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