VAYA tela la rasca que ha entrado esta semana, pero tela marinera, que se levanta uno completamente congelado por la mañana, que asomo un poquillo las orejas para afuera y no me entran ningunas ganas de salir de la cama, pero ningunas, vaya cosa mala. Esta Córdoba nuestra es lo que tiene, que nos pasamos con la calor, pero es que tampoco nos quedamos cortos con el frío.

Porque lo tenemos que reconocer, cuando hace frío en Córdoba es que hace de lo lindo, que se te quedan los huesos un poco cascados y todo, y ustedes saben que yo no estoy exagerando. Y que sólo hace siete u ocho días al año, de acuerdo, pero que hace. La verdad es que la calor nos dura más, tampoco nos vamos a engañar, pero yo la llevo bastante mejor, pero mucho mejor, menuda diferencia. A mí una de las cosas que menos me gustan del frío es que te tienes que forrar por fuera, que sólo se te quita si te pones más capas como una cebolla, y eso es un rato cada mañana. Y hasta que pillas el calorcillo hay que ver la que pasas, pero tela, que los dientes me suenan más que una pandereta. Tampoco podemos quejarnos, sobre todo cuando vemos en los informativos esos pueblos en los que hasta el chorro de la fuente se queda congelado, que no llegamos a esos extremos, o muy de vez en cuando. Pues el otro día hizo frío tela, que cuando vi las fotografías de El Carpio me quedé pasmado, vaya la que cayó, que estaban todas las calles más blancas que otra cosa, que parecía Suiza, una cosa mala.

Pero donde hubo frío, pero tela, fue en el campo de la Real Sociedad, que el público se quedó congelado tras ver la exhibición de nuestro Córdoba, vaya partidazo que hicieron los nuestros, pero bueno de verdad. Que pudieron con todo, con un equipo de Primera, con el campo contrario, con el público y hasta con el árbitro si me apuran, pero es que cuando se juega así al fútbol las cosas acaban saliendo, claro que sí. Sufrimos un rato, pues claro, pero no pasa nada, que luego se saborean mejor las cosas. Y ahora que se vayan preparando los Messi, Xavi e Iniesta, que si se creen que lo tienen chupado es que no saben lo que les espera. Lo que yo les diga, que mi Córdoba es capaz de mandarlos fuera, que ya les quitamos una Liga aquí, que eso es así, y no exagero, que yo estuve en el campo. Que luego pasará lo que tenga que pasar, pero que lo vamos a intentar por lo menos y después que nos quiten lo bailado. Porque de cualquier manera vamos a vivir una fiesta, que con la que está cayendo nos va a saber a gloria. Y luego, si los dejamos congelados como a los de la Real, pues mejor que mejor. ¡Viva el Córdoba!