Rafalete, la gloria de san agustín

Comidas de Navidad

LOS de los restaurantes dicen que esta Navidad lo van a pasar regular, que como los que trabajan en cosas públicas están suspendiendo las comidas, que eso lo van a notar demasiado. Y es que si ustedes se paran a pensarlo, entre Ayuntamiento, Diputación y Junta, sin olvidarnos del Gobierno, hay tela de gente, pero tela, que eso es mucho dinero, si nos ponemos a contarlos uno a uno.

Yo la verdad es que he ido a muy pocas comidas de Navidad, que a lo mejor algún año me ha invitado algún amigo platero a la que ha montado con la gente de su taller, y poco más, que como nunca he trabajado, pues eso. El otro día le escuché a una vecina del barrio decir que en su trabajo, en no sé qué del Ayuntamiento, se había suspendido su comida de Navidad y que la iban a celebrar por su cuenta, pero a escote, cada uno pagando su parte, que si uno se para a pensarlo es lo más normal, que no entiendo yo que entre todos tengamos que pagar la comida de nadie, me parece a mí. Pues decía esta vecina que les tocaba poner cuarenta euros por cabeza, y no se vayan a creer ustedes que era en un sitio de postín, nada de eso, un mesón de lo más normalito. Luego se pasó la mujer media hora contando lo que entraba en el menú de cuarenta euros, y nada de marisco ni nada de jamón de pata negra, todo muy de andar por casa, que las croquetas y la tortilla de patatas no faltaban. Y no es que sean cosas malas, pero tampoco lo son caras, me parece a mí, que si lo fueran ya no podríamos salir ni a la vuelta de la esquina.

En esto de las comidas de Navidad siempre he visto yo que se paga más de la cuenta, y no sé si me estoy explicando, y lo mismo pienso de los menús de las bodas y de las comuniones, que si uno se va por su cuenta y paga lo mismo come tres veces mejor, y a lo mejor me estoy quedando corto. Y lo mismo digo si toda esa gente junta los cuarenta euros y se buscan un localillo y compran ellos la comida y la bebida, que se ponen de grana y oro, hartos de todo. Hombre, como dice ese dicho, un día es un día, y los sitios y los camareros hay que pagarlos, y más en estos días, que todo es más caro, eso es natural. Hombre, y si estás cosas sirven para que la cosa no esté tan malamente y a los que pagan no le supone un descalabro, pues bienvenido sea, digo yo. Aunque hay menús y menús, me parece a mí, y los hay más cuadrados y otros que son un disparate. Aunque para disparate mi Córdoba, que el refrán ese que habla de los entrenadores que no se comen los mantecados mira que nos gusta cumplirlo. Esperemos que sea para bien, por lo menos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios