Cinismo soberanista

Aunque una mayoría no siguiera sus consignas, el populismo siempre gana. Acosa y logra su foto, su titular

La CUP le montó al Rey una final de Copa,llenó de pitos y esteladas la primera fila de la manifestación contra el terrorismo; reventó la condena a los autores y el respaldo a las víctimas. Una mayoría no les siguió, pero los populistas siempre ganan. Acosan y logran su foto, su titular. La CUP no estuvo sola, la acompañaron ERC, la ANC... Consignas como Estado asesino o vincular al Rey con el tráfico de armas son una pantalla.

Detrás está el negoci. Hay 35 industrias catalanas subvencionadas por la Generalitat que fabrican componentes de armas, pero ponen el foco en la mediación del Rey para que en Cádiz se construyan cinco corbetas para Arabia Saudita. Mientras, el gobierno secesionista presume en su web de tener una oficina en Dubai para hacer negocios en los Emiratos, Arabia Saudita o Qatar (patrocinador del Barça). Y después se produce la más nauseabunda apropiación: "¡Nuestros muertos!". ¿Qué pensarán las víctimas italianas, portuguesas, belgas, canadienses, británicas, norteamericanas?

Cualquier atentado provoca una onda expansiva emocional y tras la conmoción llega la fase de culpas ajenas y medallas propias. En Cataluña late mucha hipocresía en el ambiente, que recuerda la del País Vasco que retrata Aramburu en su descomunal novela Patria. El acoso, aún sin violencia física, también evoca aquellos ámbitos. No hay libertad de expresión cuando sólo la pueden ejercer unos pocos; y casi nadie se atreve a decir lo que piensa.

Tras los crímenes de Barcelona se proclaman dos cosas nobles pero inciertas: unidad y ausencia de miedo. Tanto reproche desmiente la unidad. Entretanto, toca cortejar a los Mossos, cuerpo policial clave para el orden el 1-O. El Parlament le ha concedido su medalla de honor. No quisieron ver en la explosión de Alcanar un acto terrorista, contra el criterio de la juez: "¡no exagere!". Ignoraron una advertencia de la CIA y descartaron poner bolardos en Las Ramblas; "¡postureo!". No capturaron vivo a ninguno de los autores materiales, ¡condecorados!

Forma parte de su construcción nacional. Puigdemont declara que el Gobierno español ha jugado con la seguridad de los catalanes. Su consejera de Gobernación afirma que Cataluña se ha comportado como un Estado eficaz en esta crisis. El consejero de Interior separa las víctimas catalanas de las españolas. Esta final de Copa acaba con derrota del seny. Al tradicional civismo catalán sus gobernantes le han cambiado una letra, un gen. Practican el cinismo.

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