El fuste

De / Jesús Cabrera / Jcabrera@ Eldiadecordoba.com

O todo o nada

LA celebración del sorteo extraordinario de Navidad está muy próxima en el calendario a la festividad de la Esperanza, quizá porque está virtud es la que alimenta al primero. Aunque se haya conocido este año el dato de que existe el 85% de probabilidades de perder lo invertido en papeletas y décimos, lo cierto es que la esperanza mantiene en pie una maquinaria en la que además del Gobierno central son infinidad los colectivos que se benefician de este sorteo que se ha convertido en el pórtico verdadero de la Navidad. La grandeza del mismo es que a primera hora de la mañana los que han decidido participar en el mismo se encuentran en un plano de igualdad; todos aspiran a premio. Conforme avanza la mañana, los menos descorcharán la botella de sidra y los más se conformarán con, al menos, tener salud. La suerte es así, porque en cuestión de minutos te puede dar todo o quedarte con nada.

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