Inconformismos

MERCEDES CASANOVA

Aventureros

No puedo hace otra cosa que indignarme cuando he oigo decir al presidente del Gobierno, el señor Rajoy, frases como "nuestros jóvenes se marchan al extranjero por un impulso aventurero". Por su boca y la de su Gobierno han salido otras perlas de este tipo. En este momento recuerdo una de no hace mucho que, en la línea a la que nos tienen acostumbrados, es difícil de comprender, al menos yo en mi corto alcance no alcanzo a entender. La frase textual, refiriéndose al paro juvenil, es "Hay que mirar hacia otro lado cuando hay que hacerlo". No sé qué mensaje le ha querido enviar a los jóvenes, si alguien me lo puede aclarar, cosa que hasta el momento no he conseguido, que me lo explique. La tremenda y dolorosa realidad para muchos ciudadanos es que, en los últimos ocho años , el porcentaje de jóvenes que han tenido que irse al extranjero asciende al 78 %. Jóvenes, hombres y mujeres con menos de treinta años, que han dedicado casi todos los años de su vida a estudiar y prepararse, han tenido que irse a un país extranjero, donde, por norma general, no conocen a nadie, desconocen en algunos de los casos la lengua, por lo que antes de esa "maravillosa aventura" han tenido que pagar una academia o un profesor particular para aprender el idioma. Ya sabemos que en nuestro sistema educativo no aprendemos ni lo básico.

Son jóvenes "intrépidos y aventureros" que se marchan fuera de España, no porque aquí no encuentren trabajo, dice el Gobierno, ni porque si tienen la suerte de encontrar alguno, es un contrato precario que no les da para vivir de manera independiente, o de becarios toda su vida. Y, después de todo esto, nuestro presidente del Gobierno tiene la desvergüenza de pedirles que "no hablen mal de España". Lo cierto es que l@s trabajador@s españoles son más valorados fuera de sus fronteras que dentro. Estamos perdiendo la generación mejor preparada y nadie hace nada. Pero hay otra parte de esta historia, que para mí es sumamente importante. Esa parte está formada por los padres, madres, hermanos, amigos… que pierden un tiempo irrecuperable. Yo, personalmente, no perdonaré nunca ni a este Gobierno, ni al anterior, ni al próximo (si continua en la misma dinámica) lo que estoy perdiendo. Me estoy perdiendo los abrazos de mi hermano pequeño (y si, se me saltan las lágrimas mientras escribo), el vernos cuando queremos, charlar de temas importantes y banales, estar juntos cuando nos necesitamos, o llorar y reír juntos. No os perdonaré, Gobierno de España, no disfrutar diariamente de su hija, mi sobrina. Una niña maravillosa que ha nacido fuera de España, no porque sus padres sean unos aventureros, sino porque, simplemente, querían tener una vida digna. Cómo yo, hay cerca de 800.000 familias. Quiero que sepáis, intrépidos aventureros, que no os olvidamos, que os queremos. Yo por mi parte pienso luchar por ellos. ¿Y ustedes?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios