Y a usted, ¿le atienden?

Pedro Caballero / Infante / Caballeroinf@hotmail.com

Análisis genéticos

LA información relacionada con la genética no puede considerarse una indagación sanitaria cualquiera. Un tipo de testimonio así puede generar importantes repercusiones en la esfera personal y social de los ciudadanos.

Don José está acostumbrado a que muchos pacientes le consulten la posibilidad de conocer enfermedades antes de que lleguen a sufrirlas. La explicación de esto último está en la mala digestión que muchos receptores de la divulgada medicina preventiva hacen de ésta.

-Digo yo, don José, que por qué no me se hase esa cosa der tubo pá vé las estrechese de las vena.

El farmacéutico piensa que debería llevarse una comisión por parte del Servicio Andaluz de Salud, ya que, no viéndolo preciso, disuade, con el simple relato de la prueba requerida, a la peticionaria.

-¡Ay, leche! Yo creía que era una cosa má sensilla.

Igual le ocurre cuando muchos puretones le preguntan por el tema de la próstata. Si don José, por sintomatología o factores de riesgo, lo cree preciso no sólo les insta a que hagan medicina preventiva sino que les facilita su realización.

Si, por el contrario, se trata caprichosamente del clásico Averigüe con antelación cuándo va a pagar el último recibo de El Ocaso, el boticario se echa la muleta a la izquierda.

-Quiero que me haga usté la prueba del andalusista.

Como don José, por experiencia, sabe que se trata del PSA (siglas de antígeno prostático específico), le dice:

-Pero… ¡hombre, Ricardito!, si eres todavía muy joven y además: ¿orinas mucho, sangras o tienes molestias?

-No.

-Si quieres te lo haces, pero como salga un poco alterado te han de confirmar la prostatitis con un tacto rectal.

La respuesta nunca falla:

-¿Er deo por el ojá?...¡por ahí, ni er bigote una gamba".

Todo esto referente a los análisis genéricos a pie de obra y en el plano diario que es, dicho sea de paso, el que debería trabajar la clase política, porque en el aspecto global en el año 2000 entró en vigor el Convenio de Oviedo, un instrumento normativo que concreta debidamente la realización de análisis genéticos circunscribiéndola exclusivamente a un ámbito médico o relacionado con la investigación científica.

Como las farmacias siguen siendo un punto privilegiado de divulgación social, don José sabe lo importante que es matizar la trascendencia que tiene este asunto. Máxime cuando, además, ya existen algunos centros que tratan de captar clientes ofreciéndoles un análisis genético que supuestamente va a arrojarles las claves de una terapia a la medida del paciente.

-¡Imaginaos qué compañía iba a querer contratar un seguro de vida a alguien que, con un análisis genético, sepa de una dolencia grave o irreversible! ¿Y para poder acceder a un determinado puesto de trabajo? Puede, incluso, llegar un momento que hasta para contraer matrimonio se haga uso de este tipo de información genética.

Conchi se ha quedado con la copla de la terapia a medida y, al hilo, comenta:

-Pó lo del analís, pa ve de tomá la medesina a medía, me parese una jartá de bien porque yo cá vé tengo más gotera.

-¿Gotera…. niña? ¡Tú lo que tiene es un bajante!

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