Cosas que pasan

Ricardo Castillejo

Alma, corazón y vida

RECUERDO perfectamente que, la primera vez que una amiga se quedó embarazada, me hizo tantísima ilusión que parecía que aquel niño iba a ser mío. Hoy, aunque siga compartiendo la dicha de mis futuras mamás, lo contemplo desde otra perspectiva pues me consta que, en cuanto dan a luz, lo mismo que ellas ganan un heredero, yo, en gran medida, pierdo el contacto con mi camarada. Y si bien al principio no me hacía ni pizca de gracia el cambio de actitud, poco a poco, he llegado a comprender aquello tan recurrente de que "los hijos cambian la vida".

Por eso, cuando el otro día me contaba Estefanía Luyk acerca de su experiencia maternal con Aroa, pequeña de veinte meses fruto de su relación con el empresario José Luis Díez de Balbeón, la cosa no me pillaba de nuevas. "Todas nos volvemos madrazas cuando tenemos una criatura", comentaba pensando en el verano que le aguarda y donde va a combinar, como vaya surgiendo, vacaciones y trabajo. "Cada semana tengo un viaje, con lo que llevo una temporada con "mono" de niña", me explicaba durante el transcurso de una fiesta que volvió a corroborarme las dificultades de dedicarse a profesiones cara al público que, en cierta manera, obligan a seguir un protocolo correcto en maneras pero frío en sentimientos.

Está claro que, a nivel personal, no ha sido un buen año para Estefanía. La enfermedad de su hermano Sergio, víctima del cáncer a los treinta y cinco años, sacudió el seno de su familia. No obstante, la modelo enseguida reapareció para, con la mejor de sus sonrisas, retomar esa actividad de hacer soñar al espectador con un mundo de fábula que, para uno mismo, puede haberse transformado en una pesadilla. Algo más lejano en el tiempo el triste suceso, nuestra protagonista ha regresado a Marbella -donde estuvo un par de temporadas residiendo-, anhelando tranquilidad. Comentan que, el yodo y la sal de mares y océanos, atesoran secretos curativos y que, bajo su manto, las cicatrices desaparecen. Simple pero, como la mayoría de los recursos naturales, infalible.

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