Lo digo como lo siento, yo no tengo claro que sea bueno que le peguen ese subidón a las entradas de la Mezquita, que tanto dinero de una vez no me parece una buena, todo lo contrario. Que yo siempre me acuerdo del célebre cuento ese de la gallina de los huevos de oro, que puede ser que la gallina acabe fastidiada de tanto utilizarla y deje de poner los huevos, que esas cosas hay que pensarlas con calma antes de hacerlas. Que mucho peor es arrepentirse después, me parece a mí.

Que la Mezquita es uno de los monumentos más bonitos del mundo mundial, y hasta puede que me quede corto, eso no lo duda nadie, pero nadie que tenga dos ojos en la cara. Que hasta con un solo ojo eso se ve claro, me parece a mí. Y más orgulloso que yo no hay nadie de los monumentos de mi Córdoba bendita y de toda la ciudad y de sus tradiciones y de sus fiestas y del salmorejo y del rabo de toro y hasta de la cucharada y paso atrás, que eso lo tengo más claro que el agua, pero meterle esa clavada a los que vienen de lejos a ver nuestra Mezquita ni me gusta ni lo entiendo. Y es que no sé a cuento de qué viene, que si una cosa funciona, y funciona tan bien, por qué hay que hacer estas cosas, que no lo termino de entender por mucho que me lo expliquen. Será que yo no entiendo de esto, lo mismo que no entiendo de casi nada, que sí, pero que cuesta, nada más que por eso que llamamos sentido común y que a veces cuesta tanto trabajar encontrar.

Y de una cosa que me ha dejado muy extrañado a una alegría de las buenas, y es que después de unos meses jugando peor que mal, vaya banquete que le dimos el otro día al Málaga en la Copa, que jugamos de maravilla, como si estuviéramos otra vez en Primera, que quien lo haya visto sabe que no estoy exagerando. Pues vamos a ver si nos dura dos o tres meses esa forma de jugar y metemos otra vez la cabeza para arriba, que no me gusta ni un pelo en la zona que nos hemos metido, que a las primeras de cambio te amarras la soga al cuello y ya solo se ve fondo, que todos sabemos de lo que estamos hablando. Si lo del miércoles en la Copa nos funcionó, y tan bien, pues a repetirlo, que es lo mismo que digo yo con el precio de la Mezquita, que si funcionaba bien como estaba a qué viene esta crujida. En fin, que les dejo, que ya estamos con los mantecados y esas cosas, que es la época. Ya estamos empezando en el barrio a planificar lo que vamos a hacer por las fiestas, que algo tendremos que hacer.