Análisis

esther Ruiz

Delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía

28F: Andalucía cumple sus compromisos

Andalucía lleva 38 años cumpliendo los compromisos que contrajo cuando salió a la calle para pedir su autonomía. Fue en el referéndum de 1980, fecha que tuvo un antecedente el 4 de diciembre de 1977. Entonces mostramos nuestra capacidad de movilización. Firmes sobre estas bases, interpretamos lo conseguido y miramos al futuro. Hoy, un nuevo 28 de febrero, es la fiesta del pueblo andaluz. Nosotros, en Córdoba, anticipamos el acto institucional al pasado viernes. En él entregamos una distinción y la bandera de la comunidad autónoma a 13 personas y colectivos, porque simbolizan nuestro ser como andaluces, nuestra identidad, nuestros valores y aspiraciones. Son ejemplo para los demás y símbolo para la comunidad. Este año, la Junta ha distinguido en Córdoba a la ciudadanía de Fuente Obejuna, al profesor Francisco García Rueda (a título póstumo), al equipo de enfermeras gestoras de casos, a la directora de la ONCE, Carmen Aguilera, a las empresas Moresil SL y Deza Calidad, a la agrupación empresarial de transportes discrecionales y regulares de viajeros de Córdoba, a la deportista Andrea Sibaja Moreno, a la Asociación Fotográfica Cordobesa (Afoco), a la Cooperativa Agrícola de Regantes SCA (Coare), al Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa), a la Federación Nacional de Asociaciones de mujeres gitanas (Kamira) y a los consejos de estudiantes de la Universidad de Córdoba. Todos ellos forman parte de los cimientos de nuestra tierra y nos marcan el camino que debemos continuar recorriendo unidos, porque como recoge el lema del 28-F para este año Andalucía une.

En mi felicitación, tengo que incluir a la empresa Iluminaciones Ximénez, de Puente Genil, que hoy recibirá de manos de la presidenta de la Junta la Medalla de Oro de Andalucía. El 28 de febrero, decía, es una fiesta alegre, pero también una fiesta reivindicativa. Porque, si a golpe de reivindicación se hizo nuestra autonomía, la realidad actual nos sigue dando motivos para nuevas demandas de igualdad.

Y es que Andalucía no puede esperar más. Continuamente, nuestro Gobierno autonómico se ve obligado a alzar la voz para lograr el trato que los andaluces merecemos. En esta tierra no sólo estamos para reducir el déficit sin recortar servicios sociales, como hemos hecho en los años más duros de la crisis, para atender a las personas y las familias con menos recursos.

En Andalucía también estamos para defender con firmeza una financiación correcta para el mantenimiento y la mejora de los servicios públicos a los que tenemos derecho, sin ser más pero tampoco menos que el resto de los españoles. Los andaluces y las andaluzas tenemos ante nosotros dos retos que requieren nuestras mayores atenciones: la lucha contra el desempleo y el mantenimiento de los servicios públicos de calidad. Ambos requieren una financiación adecuada a nuestras necesidades y una vez demostrada nuestra capacidad de gestión.

Andalucía ha aprovechado su estabilidad para crear riqueza y empleo, pero su crecimiento sigue viéndose lastrado por una financiación injusta. La mala aplicación del actual modelo de financiación de las comunidades ha dejado a Andalucía con casi 5.500 millones de euros menos de los que nos correspondía. Y, pese a ello, hemos seguido cumpliendo de forma estricta y puntual con nuestros compromisos en materia de estabilidad presupuestaria y financiera, hasta el punto de que siete años después vamos a poder salir a los mercados financieros en busca de recursos que mejoren la vida de los ciudadanos.

Por otra parte, la salida de la crisis tiene que convertirse, para Andalucía, en una oportunidad de crecimiento y de prosperidad. Para ello son necesarias, en primer lugar, una serie de medidas para que la riqueza que reflejan los datos macroeconómicos se trasladen a los salarios reales y a los ingresos de las familias. En segundo lugar, Andalucía tiene que proceder a su reindustrialización, proceso en el que está comprometido el Gobierno andaluz con su apuesta por el conocimiento y la innovación. Y es que cuando en el siglo XXI hablamos de industria, no podemos pensar en las largas filas de obreros a la salida de las fábricas del siglo XIX. Hoy la industria es tecnológica. Es innovación. Es ofrecer algo único, y es desestacionalizar la economía. Estos son nuestros retos de futuro, que conseguiremos unidos, porque Andalucía une. Feliz Día de Andalucía para todos los lectores de el Día, a quien agradezco este espacio que me ha dedicado.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios