Son cosas que a veces pasan y nos cuesta mucho trabajo explicar, a mí por lo menos me cuesta un montón, pero más de lo que se pueden imaginar. Y es que a veces veo a una persona y por lo que sea, por un detalle, por un guiño, yo qué sé, me recuerda a otra persona, y no sé si esto les pasa a ustedes también, que a lo mejor solo es cosa mía.

Me está pasando esto durante toda esta semana que acaba o empieza, según se mire, con el nuevo entrenador del Córdoba, que lo veo y es que no puedo evitar acordarme de Manolo, un peluquero que había en la calle Zarco hace un montón de años. Y el otro día se lo comenté a Cayetano y me dijo que no se le parecía en nada, porque él lo conoció, pero es que yo lo veo y pienso en el peluquero. Porque Manolo era peluquero, no barbero, que era como la piscina que había en esa misma calle, que solo atendía a mujeres y niños. Todavía me acuerdo de cuando me dijeron en la piscina que ya no podía entrar, de un año para otro, la pena que me dio, con lo bien que lo pasaba yo allí. Pero ésta es otra cuestión, que me lío y ya no sé cómo volver, y ahora estaba hablando del entrenador nuevo del Córdoba. Menudo encarguito y faena tiene el hombre, pero tela, que yo no sé si se lo ha pensado bien, que entre lo que tiene dentro y fuera ya tiene para entretenerse un buen rato, pero muy largo. Y si nos salva, aquí lo digo, hay que montarlo en el caballo de Las Tendillas y hasta hacerle una estatua, como poco, que hasta algo más se merecería. Ojalá, ya lo digo, ojalá tuviera ese hombre una estatua, ojalá.

Ha sido movida esta semana, por lo del cambio de entrenador, y también por el cambio de nombre de algunas calles, que hay mucha gente que no entiende que se haga. Pues yo sí que lo entiendo, y eso que ya saben ustedes que yo soy muy tradicional, pero lo entiendo, porque si hay calles con nombres que molestan, por lo que sea, no pasa nada por poner otros que a todos les gusten más o menos, o por lo menos no molesten, y ya está. Que a veces es como me pasa a mí con el entrenador nuevo del Córdoba, que no es necesario que sea tal cual, que dándose un aire yo ya le busco el parecido, pues eso, y no sé si lo estoy dejando claro o lo estoy liando aún más. En fin, lo que digo, por dejarlo más claro, que se pueden hacer cosas que no molesten a nadie, nos gusten más o menos, que de eso se trata la vida entre muchos, de fastidiar lo justo y que apenas te fastidien, y poniendo cada uno de su parte se puede lograr, me parece a mí, que la cosa es querer.

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