Cultura

Una medalla rodeada de amistad

  • Amigos y personalidades del mundo de la cultura, del flamenco y de las letras acompañan a Pablo García Baena en la distinción honorífica del Ateneo

Entre amigos, personalidades del mundo de la cultura, del flamenco, de la Universidad y de las letras, el poeta Pablo García Baena recibió ayer en Bodegas Campos la Medalla del Ateneo. El ambiente del salón en el que se desarrolló el acto lo describió a la perfección el diputado provincial de Cultura y también miembro del Ateneo, José Mariscal, con un símil muy taurino: "Da gusto asistir a un acto en el que, como en los toros, está la plaza abarrotá".

En la mesa, formada por el vicepresidente del Ateneo, Antonio Varo; el presidente de Bodegas Campos, Javier Martín; el presidente del Ateneo, Antonio Perea; el secretario de la institución, Luis Fernández; y el mismo Mariscal, todo fueron alabanzas para este poeta cordobés, "al que últimamente se le acumulan los homenajes", señaló Varo. El vicepresidente del Ateneo comenzó su intervención presentando el libro que ha publicado su institución sobre García Baena, un "encuentro y reconocimiento" hecho por 40 poetas, la mayoría cordobeses, "porque la poesía de Pablo García Baena es sobre todo encuentro" que "parte de su propia experiencia vital". Entre los participantes destacan José de Miguel, Balbina Prior, Isabel Pérez Montalbán, Manuel Gahete, Mari Luz Escuín, Juana Castro, Matilde Cabello y Joaquín Pérez Azaústre -éstos dos últimos colaboradores de El Día.

Tras la imposición de la medalla, llegó el turno de escuchar las palabras del protagonista, que con voz pausada y sincera se dirigió a los asistentes. Comenzó alabando la labor de Bodegas Campos. "Cuando un amigo escritor y visitante de Córdoba me pregunta si aquí no hay casa de la cultura, yo le respondo: sí, la casa de la cultura está en Bodegas Campos". El poeta recordó que en esta ciudad las tabernas siempre fueron lugar de reunión de personalidades y "el convocante era siempre el vino".

García Baena también dijo que "si algo jusfifica este acto es la pasión que sentimos por Córdoba". Para finalizar apostó por la Capitalidad Cultural: "El futuro de Córdoba está en su pasado, no lo destruyamos, para que ese futuro sea la perla de occidente".

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