carlos goñi. músico

"Es inexplicable cuando das con la dirección de una canción"

  • El madrileño, que fundó Revólver en los años 80, presenta mañana en la sala M100 de Córdoba su disco 'Capitol', recientemente publicado

Carlos Goñi.

Carlos Goñi. / efe

Revólver, el grupo liderado por Carlos Goñi (Madrid, 1961) y surgido a finales de los años 80, presenta mañana su disco Capitol en Córdoba. Será en la sala M100 a partir de las 22:00.

-¿Qué representa Capitol en la trayectoria de Revólver?

-Yo a esta cosa de decir que el último disco es el mejor hace años que no juego, pero por los comentarios y las sensaciones del círculo más íntimo con el que llevo años trabajando parece que esta colección de canciones es una de las más afortunadas que he tenido desde Calle Mayor. No valoro esto, porque al final siempre hago lo mejor que sé en cada uno de los discos...

-Destaca en el álbum su componente urbano: las ciudades están muy presentes...

-Sí, es cierto. Por motivos logísticos he pasado más tiempo en un hotel de Madrid en los últimos años que en cualquier otro sitio. Tenía tanto tiempo libre en el hotel que me acostumbré a escribir ahí. Una ubicación un tanto particular pero que me ofrecía una perspectiva interesante.

-¿Qué significa para usted la Gran Vía como espacio geográfico y sentimental?

-Muchas cosas. Me fascina el cine español de los años 50 y 60, en el que hay una cantidad de talento descomunal: directores, guionistas, actores... Tengo la sensación de que, cuando yo era un crío, las cosas, si tenían que pasar, pasarían en la Gran Vía: si no pasaban ahí es que no pasaban. Todo ocurría allí.

-¿Qué ha supuesto en su trayectoria artística el hecho de dejar una multinacional para publicar de manera independiente?

-En mi manera de trabajar, en realidad, nada. He tenido la fortuna de rodearme de un gran equipo de gente que ha hecho un trabajo muy bueno hasta alcanzar cotas de producción que no alcanzaba desde hacía años. No es que se haya escogido un camino alternativo: hemos escogido una autopista, y hacía años que no tenía esa sensación. Yo no he tenido que hacer más cosas; quizá sí más entrevistas, pero todas de mejor calidad, lo cual es maravilloso. Ha sido salirme de una multinacional y tener más calidad en las entrevistas, más apoyo promocional por todas partes... Si te soy sincero, es una cosa de difícil explicación. Antes de dar el paso, para nosotros suponía cierto vértigo porque no sabíamos qué iba a pasar. Y la sorpresa gigante es que cuando das el paso y te vas de ahí consigues mucho más.

-Antes hablaba del cine español. En Capitol le dedica una canción a José Sacristán...

-Le tengo una adoración absoluta, profesional y personal. Cuando yo tenía 15 o 16 años veía películas suyas de ese momento, de la Transición, y en algunos de sus papeles te daba pistas de cómo podía ser un español europeizado, liberal, moderno, sin la lacra de la dictadura. Aquello a mí me marcó. Veía películas suyas y pensaba: tipos así yo no veo por la calle. Luego he seguido su obra y creo que es el último de una estirpe que se extingue, el último de los grandes, de una generación de actores españoles yo creo que, por desgracia, irrepetible. Y a nivel personal me parece un dechado de coherencia y de lo cabal.

-¿Cómo es su proceso creativo? ¿Descarta mucho material?

-Yo hace muchos años pensaba que era realmente complicado llenar un folio en blanco, hasta que me di cuenta de que no, de que es muy sencillo. El problema es que primero tienes que escribir todo lo que no vale. Escribir tiene mucho que ver con un proceso de elección y de desecho, lo que pasa es que tiene momentos maravillosos, y para mí es inexplicable cuando das con la dirección de una canción, cuando empiezas a escribir y lo que quieres poner en la canción sale.

-¿Cómo está viviendo esta gira?

-Como nunca. Yo nunca había tenido en febrero 54 conciertos por hacer, es una cosa que me llama la atención. A veces las compañías discográficas te enseñan a pensar que sin ellas no eres nada, y hasta que no te escapas no te das cuenta de que el aire fuera es mucho más puro y más fresco y que la gente está deseosa de trabajar contigo. La verdad es que tengo un equipazo trabajando conmigo.

-¿En qué momento de la trayectoria de Revólver se da cuenta de que el grupo empieza a tener un público fiel que está pendiente de los pasos del grupo?

-De que el público se sabe las canciones me doy cuenta en el año 93. Fue un día después de un concierto en Granada; dije: aquí ha pasado algo. Con el paso de los años quizá he tendido a ganar público por un lado y a perderlo por otro porque no soy para nada proveedor de algo en concreto, sino que voy cambiando..., esto provoca a veces que le intereses más o menos a la gente. Así debe ser.

-¿Cómo ve el panorama musical español?

-Lo veo con cosas que me interesan, otras no tanto, veo mucho despiste... Creo que hay lugar para todo, hay cosas que no sé por qué no llenan más, hay cosas que no sé por qué llenan...

-Y, con la perspectiva que da el tiempo, ¿qué ha aportado Revólver?

-Yo llevo 30 años haciendo canciones. Más allá de lo que cada uno haya querido tomar para la banda sonora de su vida, que es algo que nadie le va a poder quitar, si tuviese que decir qué he hecho yo que no han hecho los demás diría que Argán. Con ese álbum le di una patada a una puerta por la que nadie se había metido antes. Esa aportación es mía: no me la va a quitar nadie. Es un disco distinto que me costó mucho trabajo. Tenía muy claro cómo lo quería hacer, tuve que estudiar y trabajar mucho. Quizá hemos aportado un concepto de rock americano que hasta entonces no se había trabajado mucho..., pero me quedo con Argán.

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