Maga (Miguel Rivera, Javier Vega y César Díaz) vuelve con Salto horizontal y una renovada propuesta en directo. La gira de presentación del disco arranca esta noche (21:30, apertura de puertas) en la sala Hangar de Córdoba.

-¿Qué supone Salto horizontal en la trayectoria de Maga?

-Es el sexto álbum del grupo. El disco en el que más ilusión y trabajo hemos puesto. Con la vitalidad y energía de un álbum de debut y la complejidad y sabiduría de un grupo con más de tres lustros de carrera. Es un regalo para nosotros mismos que no esperábamos hace solo dos años.

-¿Cómo fue el proceso de composición y grabación del disco? ¿Cómo querían que sonara y qué nuevos elementos se plantearon introducir?

-Antes de meternos en el estudio el pasado verano estuvimos un año componiendo. Trabajamos muchos bocetos antes de elegir las canciones que queríamos grabar. Entre nuestra propia autoexigencia y el trabajo de producción de Ángel Luján las canciones pasaron por muchos niveles de maduración. No nos conformamos con lo primero que salía. Ha sido la grabación más dura de nuestra carrera, pero también la más satisfactoria. Queríamos recuperar parte del sonido Maga de nuestros primeros discos pero desde una perspectiva actual.

-Después de más de tres lustros de actividad, ¿cómo analizan la evolución que el grupo ha tenido? ¿Qué supuso para la banda el descanso de un año que se tomaron?

-Desde la grabación del primer EP, Bidimensional, en 2001 hasta hoy el grupo ha pasado por muchas fases creativas diferentes fruto de nuestra necesidad de no repetir fórmulas y de buscar nuevos horizontes en cada disco. Lo único que se ha mantenido intacto ha sido la propia personalidad del grupo y eso creemos que es muy importante y difícil de conseguir. El descanso fue una parada en el camino. Descansar de nosotros mismos, mirar lo que teníamos delante. No queríamos pisar y tomar carrerilla para dar este salto.

-¿Cómo ha cambiado en estos tres lustros el panorama musical español?

-Cuando empezamos, pocos grupos se atrevían a expresarse en castellano con naturalidad, eso ahora ha cambiado y nos alegramos. Antes las bandas estaban muy pendientes de lo que se hacia en Inglaterra o EEUU para estar a la moda, hoy parece que cada grupo busca su identidad y personalidad propia. Hace unos años el muro entre lo indie y lo comercial era infranqueable, ahora se han abierto las puertas sin complejos.

-¿Cuáles son las señas de identidad de Maga?

-Maga tiene muchas señas de identidad, pero algunas de ellas son las melodías en este caso en forma de laberintos con salida, las letras crípticas y universales y la música propicia para que esto suceda. El nuevo disco las recoge todas, los arreglos medidos que intentamos que salgan brillantes, la contundencia rítmica y la exquisitez instrumental.

-¿Cómo se presenta la gira?

-Daremos quince conciertos en salas a lo largo de la primavera, en verano festivales y a partir de septiembre volveremos a las salas, de manera que a lo largo de 2017 podamos presentar el disco en el mayor numero de ciudades posible.

-¿Cómo se plantean el futuro? ¿Hacia dónde va Maga?

-Ahora mismo el presente es tan extenso que no podemos mirar más allá.