Una nueva sala de arte abrirá sus puertas en Córdoba el próximo viernes en la calle Doctor Fleming con una muestra colectiva de diferentes artistas consagrados en un espacio de 250 metros cuadrados divididos en dos plantas. La galería Clave inicia una nueva etapa para los espacios expositivos de la ciudad, prometiendo más calidad y muchas obras de autores reconocidos a nivel nacional e internacional. Para su inauguración, la galería, dirigida por María Fernández y Guillermo Cañero, ha organizado una exposición colectiva que abarca pintura, escultura y fotografía.

Entre las obras que podrán contemplarse en la muestra se encuentran las esculturas del madrileño Rafael Muyor, del norteamericano John de Andrea, padre del hiperrealismo escultórico internacional, de los catalanes Samuel Salcedo y Gerard Mas y del hispanobritánico Carlos Revenga. En pintura expondrán el alicantino Jesús Herrera, el granadino David Costa, el hispanoalemán Jorge Villalba, el cántabro Ricardo González y el taiwanés Chao-Cheng Huang. En fotografía exponen el murciano Tomy Ceballos, el norteamericano Tom Chambers y el polaco Andrzej Dragan. Estos nombres, muchos de ellos clásicos reconocidos del arte contemporáneo, son un ejemplo de los artistas que expondrán en Clave. "Es una muestra representativa de lo que vamos a traer", explica Cañero.

La intención de la galería es mostrar un elenco representativo de las vanguardias figurativas internacionales, con obras de artistas que no suelen aparecer en otras salas de la ciudad. Según Cañero uno de los criterios es traer a artistas consagrados contemporáneos en fotografía, escultura y pintura, aunque también a jóvenes promesas. Clave desarrolla su trabajo sobre las diversas corrientes internacionales de figuración contemporánea, alternando artistas consagrados con jóvenes emergentes, pero seleccionando las obras sobre criterios de calidad y en función de su proyección en los circuitos nacionales e internacionales del arte.

De esta manera, la programación prevista por Clave para sus próximas exposiciones ofrece la posibilidad de ver los trabajos de muchos artistas que difícilmente aparecen fuera de salas de grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Cada exposición permanecerá dos meses en la sala, por lo que anualmente Clave acogerá entre cinco y seis muestras. "En principio las muestras van a ser colectivas pero también monográficas porque hay artistas que lo merecen", añade Cañero. La siguiente muestra, que estará expuesta hasta finales de julio, será una monográfica colectiva. "Son esculturas de niños pequeños pero realizadas por distintos artistas", explica Cañero.

La galería Clave tiene su origen en Murcia, donde Antonio López abrió la primera sala de arte bajo este nombre. Ahora este espacio ha cerrado y ha iniciado su expansión con la inauguración de esta galería en Córdoba y la apertura de otra en Portugal. Cañero explica que al ser una galería que ha adquirido carácter internacional, los criterios de selección se endurecen. El primer filtro es local ya que es la sede cordobesa la que propone a los artistas a la sede portuguesa, donde se toman las decisiones: "Es cierto que buscamos a gente con trayectoria en alza, intentamos ir sobre seguro".

Esta empresa cuenta con una trayectoria profesional de más de 20 años. Además, su fundador también fue uno de los creadores de la feria internacional Art Madrid, lo que hace que Clave asista a importantes ferias y certámenes internacionales. También ha sido creadora y organizadora de las tres primeras ediciones de la Bienal Internacional del Realismo y la Figuración Contemporánea, una de las más concurridas por artistas europeos y latinoamericanos. En función de esta filosofía, Clave promete complementar las actividades realizadas en su espacio con la asistencia a ferias de arte contemporáneo. "En octubre iremos a Jaén y en noviembre a Marbella, pero aún estamos ajustando las fechas", afirma Cañero.

De esta manera, Clave se une a la red de galerías de arte privadas que ya conforman Arte21, Carlos Bermúdez, Carmen del Campo, Maravia, TulaPrints, Aires de Córdoba y Studio 52-Juan Bernier, aunque no todas cuentan con la misma profesionalidad y calidad. "Las salas de fundaciones sí traen a artistas de calidad, pero las privadas lo hacen menos", y "para eso estamos aquí", concluye.