La nueva apuesta familiar de Disney, Piratas del Caribe: La venganza de Salazar, quinta entrega de la saga protagonizada por Johnny Deep, desembarca hoy en las salas españolas con el tercer despliegue más potente de la major, 892 pantallas, de las que 724 serán en 2D con doblaje al castellano. La película, que ha sido presentada en Shangai, París y en la 51ª edición de la Super Bowl en EEUU el pasado mes de febrero, llega un día antes de lo habitual para las salas españolas, que actualizan sus carteleras normalmente los viernes.

En esta nueva entrega, Deep vuelve a encarnar al pirata Jack Sparrow, que anda en horas bajas, perseguido por el aterrador pirata Armando Salazar, papel reservado para el español Javier Bardem, que con su tripulación de fantasmas escapados del Triángulo del Diablo buscan para matar a cualquier pirata que surquen los mares, pero especialmente a él.

El reparto cuenta también con viejos conocidos como Geoffrey Rush o Kevin R. McNally y el regreso estelar de Orlando Bloom y Keira Knightley, como Will Turner y Elizabeth Swan, además de las incorporaciones de Kaya Scodelario y Brenton Thwaites.

Dirigida por los noruegos Joachim Rønning y Espen Sandberg, nominados al Oscar a la mejor película de habla no inglesa por Kon-Tiki (2012), la cinta será el tercer lanzamiento más importante de la historia de Disney, tras el séptimo episodio de la saga de La guerra de las galaxias, Star Wars: el despertar de la fuerza, récord con sus 1.400 pantallas, y Rogue One, también de la saga, con 1.000.

La película sufrió un robo informático hace unas semanas, aunque la empresa aseguró de inmediato que no había pagado por el rescate para evitar que se difundiera antes de su estreno en las salas.