Con esta historia "nos liamos la manta a la cabeza, quisimos hacer un capricho estrambótico y divertido que no debiera nada al cine de animación americano", reconoció ayer a El Día Antonio Zurera, director y máximo responsable de RH+, el vampiro de Sevilla, la película cordobesa candidata al Goya a Mejor Largometraje de Animación junto a Donkey Xote, de José Pozo; Espíritu del bosque, de David Rubín y Juan Carlos Pena; y El lince perdido, de Manuel Sicilia y Raúl García.

Zurera, que ya logró un Goya en 2003 por Dragon Hill, se mostró especialmente satisfecho de que dos de las cuatro candidatas -RH+ y El lince perdido- sean andaluzas y que ambas fueran presentadas en el pasado Festival de Animación de Córdoba (Animacor), puesto que "si a medio y corto plazo también somos capaces de encontrar nuestro hueco, significa que nos estamos poniendo las pilas y poco a poco nos estamos enfrentando con la gran industria".

El director, para quien tan sólo el hecho de ser nominado colma sus humildes expectativas, resaltó el modesto equipo humano y el montante presupuestario de su filme, de 1,5 millones, muy distante de los casi 12 con los que fueron producidas algunas de sus rivales, "lo que nos hace pensar que lo que no hemos invertido en dinero lo hemos suplido con talento e imaginación".

No obstante, reconoció que su historia sobre una familia de vampiros andaluces que emigraron a Alemania y deciden volver a su tierra, aunque acaban en la ciudad de los rascacielos, "es minoritaria porque hemos querido ir más allá del público infantil. Hay una crítica social que subyace, sobre todo con la especulación inmobiliaria y el abuso de poder, desde una óptica más satírica, no tan blanda como acostumbran las películas de animación".

La película ahora nominada "ha tenido críticas excelentes" y logró un premio en el Festival de Cine Fantástico de Toronto (Canadá). Aunque el salto a las pantallas es más difícil, la venta de derechos de RH+, el vampiro de Sevilla para televisión y DVD es buena y ronda los 70 países, entre ellos EEUU, adonde también llegarán sus dos anteriores producciones, Dragon Hill y El cubo mágico, durante el próximo año.

Antonio Zurera reconoció que este mecanismo es el que le permite a una productora pequeña e independiente como la suya recuperar la fuerte inversión y "seguir adelante" para la financiación de nuevos proyectos, que pronto verán la luz materializados en una nueva película de animación.

'eSpagueti western'

En la categoría de Mejor Cortometraje de Animación también se ha situado Espagueti western, de Sami Natsheh, otra producción andaluza con raíces cordobesas debido a que fue cofinanciada por el Ayuntamiento de Lucena. Se trata de un filme de ocho minutos en el que personajes animados como espaguetis, fideos o macarrones recrean las imágenes más destacadas del western de los años 50 y 60.