El arte cordobés se introducirá en el mercado asiático a través de las obras del escultor José Manuel Belmonte y el pintor Francisco Escalera, que expondrán una selección de sus creaciones en la Art Revolution Taipei de Taiwán, una de las ferias de arte contemporáneo más importantes del mundo. Ambos llegarán a esta cita de la mano de la galerista Rosa Anguas, de ART-BCN. Además, durante un año sus obras girarán por otras ciudades asiáticas como Pekín y Shanghái antes y después de esta cita, lo que dará la oportunidad a estos dos artistas de darse a conocer en oriente.

Las piezas -que llegarán a Taiwán vía Estambul en avión- han sido seleccionadas por un equipo capitaneado por Lee Sun Don, director artístico de Art Revolution Taipei.

Belmonte, que reconoció que "esto es un logro", expondrá ocho obras en bronce de varias series, entre ellas tres Hombres Pájaro, dos esculturas femeninas y otra titulada Cogiendo la luna. A esto hay que añadir un relieve que formará parte de una subasta benéfica.

El escultor ya ha expuesto en otros países como Italia, Singapur o Bélgica pero llegar a Asia supone una gran oportunidad porque allí "la economía está en crecimiento y eso está moviendo mucho el mercado del arte". En su caso, además de vender sus piezas en las diferentes ferias por las que pasarán, si sus creaciones gustan puede conseguir encargos, tanto de escultura pública como a nivel de instituciones privadas.

Esto supone un paso "bastante importante" en la carrera de Belmonte, que considera "un orgullo" participar en esta cita representando a Córdoba y a España.

Por otra parte, Rosa Anguas ya conocía la obra de Francisco Escalera y juntos seleccionaron casi 40 obras para presentar al comité de Art Revolution Taipei. Finalmente serán diez los cuadros que el pintor cordobés exhibirá. Tienen formato medio y tres pertenecen a su serie Déjà vu (dedicadas al paisaje urbano, lo más recurrente en su pintura), otra a Guadalquivir (en la que refleja la influencia del río en el paisaje), seis a Estivalia (sobre el paisaje costero y la relación del ser humano con estos espacios) y una que se escapa a su forma de crear, Sakura-Kioto fantasía, de temática oriental.

En la pintura de Francisco Escalera "existe una interrelación de la propia experiencia vivida y recordada en el viaje con el paisaje circundante", prestando atención "a los recuerdos sugeridos tras una documentación de la realidad".

El artista explica que lo importante de este proyecto internacional es que antes de la Art Revolution Taipei habrá unas preferias y posferias, "de tal manera que a veces cuando llega a Taipei está vendida la mitad de la obra expuesta".

Escalera trabaja con 14 galerías de toda España y ha hecho alguna incursión en Portugal (ahora está acabando un trabajo para un coleccionista privado de ese país) y Andorra, por lo que esta experiencia supone un gran salto para él y lo afronta con "ilusión". "Espero que les guste nuestra mirada occidental", apunta el artista. "Nuestro bagaje histórico y pictórico es muy distinto al de ellos pero la parte positiva es que la obra que exponemos ha sido seleccionada por un comité organizador de la feria, por lo que la primera parte ya está hecha; ellos tienen mucha experiencia y saben lo que sus clientes pueden querer", manifiesta el pintor cordobés.