Sofia Coppola presentó ayer en la competición de Cannes La seducción, un remake desde el punto de vista femenino de una película muy masculina de Don Siegel de 1971, El seductor, una visión muy personal de la cineasta que fue recibida con fuertes aplausos y que quiso rodar en 35 milímetros para que se vea en pantalla grande.

"Espero que la gente la vea en las salas", dijo Coppola en la rueda de prensa de una película muy cuidada estéticamente que cuenta una historia que necesita "de la atmósfera que se genera en una sala de cine, con una gran pantalla y no en teléfono móvil".

Es "una experiencia única, especialmente en nuestras vidas modernas, poder olvidarte de los móviles, perderte en una película y celebrar el cine en gran pantalla, especialmente estando en Cannes", agregó la realizadora.

Protagonizada por Nicole Kidman, Colin Farrell, Kirsten Dunst y Elle Fanning, La seducción cuenta una historia que se desarrolla en el sur de Estados Unidos durante la Guerra de Secesión, cuando un soldado de la Unión (norte), herido y huido, es encontrado por una niña que vive en un internado para señoritas en el que solo quedan la directora, una profesora y cinco alumnas.

La llegada del soldado revolucionará a todas y cada una de las mujeres que viven allí, una historia que ya contó Siegel en 1971 en El seductor, con Clint Eastwood y Geraldine Page en los papeles que ahora interpretan Farrell y Kidman.

La cineasta explicó que al principio no estaba convencida de hacer un remake pero que luego pensó que sería muy interesante hacer una nueva versión, pero desde el punto de vista de las mujeres, en contraste con la visión absolutamente masculina del filme de Siegel.

Una mezcla de mujeres de todas las edades con Farrell como el único hombre, algo con lo que actor irlandés se muestra encantado. "Fue una experiencia increíble rodar esta película", afirmó Farrell, en la segunda película que presenta en la competición de Cannes -ambas con Nicole Kidman- tras The Killing of a Sacred Deer, del griego Yorgos Lanthimos.

El intérprete recordó su infancia rodeado de "tres mujeres fuertes, brillantes, amables e inteligentes", su madre y sus dos hermanas, "así que estaba habituado".

Y en este filme "hay mujeres increíblemente talentosas, honestas, creativas, con mucha curiosidad e inteligentes, y además Sofia creó un ambiente muy bueno, muy cómodo, en el que éramos libres como actores, podíamos explorar diferentes posibilidades".

"Llevo trabajando 20 años y he adorado hacer este filme, creo que ha sido mi rodaje preferido", aseveró la realizadora.