Cultura

Ramsay cierra Cannes con la intensa y brutal 'You were never really here'

  • Joaquin Phoenix interpreta a un mercenario, exsoldado y exagente del FBI, que realiza cualquier trabajo por dinero

Lynne Ramsay y Joaquin Phoenix.

Lynne Ramsay y Joaquin Phoenix. / efe

En la víspera del fin de Cannes y cuando se pensaba que la competición ya había ofrecido todo lo interesante que tenía, llegaron la realizadora escocesa Lynne Ramsay y el actor Joaquin Phoenix y revolucionaron el festival con la intensa, brutal y brillante You were really never here.

Una historia violenta y muy directa que en menos de hora y media apabulla al espectador, al que no deja indiferente. Un filme "breve, corto e intenso", como resaltó en rueda de prensa Ramsay, que aseguró sonriendo que no quería "aburrir al público de Cannes". Y desde luego lo logró porque You were really never here, que provocó una fuerte división de opiniones entre la prensa que sigue el festival, es de todo menos aburrida.

Protagonizada por un Phoenix capaz de mezclar brutalidad, ternura, trauma y dolor en un mismo personaje, la historia sigue la vida de Joe, un mercenario, exsoldado y exagente del FBI, que realiza cualquier trabajo por dinero y cuya arma principal es un martillo.

Un personaje traumatizado, que imparte justicia a su manera, y al que el actor ha querido imprimir ternura y huir de su lado físico. "No quería hacer un filme hollywoodiense", afirmó.

Phoenix recordó que él creció en una "familia un poco extraña" y que estuvo "traumatizado" en su infancia (sus padres, estadounidenses, fueron misioneros con la secta Niños de Dios en Puerto Rico, done nació el actor).

"Más tarde pensé que debía aprender a defenderme", dijo el intérprete, que usó sus experiencias para descubrir a un personaje que no representa la idea del héroe masculino. Es implacable y eficaz como mercenario pero incapaz en muchos otros aspectos, lo que hacía de la película un proyecto complicado e interesante para Phoenix.

Fue un rodaje además muy emocionante porque estaba cambiando constantemente debido a las modificaciones que Ramsay incluía cada día en el guión.

"Ha sido un filme atípico", en el que a veces el equipo no sabía ni lo que iba a pasar cuando llegaba al rodaje. "Nada era fijo", recordó Phoenix, que explicó que se probaban diferentes versiones de una misma escena, lo que ayudó a crear "la incertidumbre que necesitaba la historia".

"Eso hacía que todo el mundo estuviera muy concentrado y que trabajáramos muy duro porque todos tratábamos de descubrir" lo que iba a pasar, agregó.

Fue una experiencia muy especial tanto para la directora -"disfruté cada día, fue increíble", afirmó- como para el actor, que aseguró que, a pesar de la violencia de la historia, fue un rodaje "muy divertido".

Basada en el relato homónimo de Jonathan Ames, You were never really here es una película con ecos de Taxi Driver -"una de las películas que me hicieron ser un actor", dijo Phoenix- por su personaje brutal y silencioso.

Un silencio al que ayuda el hecho de que el arma de personaje sea un martillo, lo que ya aparecía en el relato de Ames y que Ramsay mantuvo porque está cansada de ver pistolas en las películas. "Es único, es su marca específica", precisó Phoenix.

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