La lluvia acompañó ayer la primera jornada de la Feria del Libro, en la que poesía e historia se mezclaron con la narrativa en las presentaciones y firmas de libros incluidas en el programa. Los más pequeños tuvieron su primera cita con la literatura por la mañana a través del homenaje teatral que Uno Teatro y la Compañía del Medio Real le rindieron a Gloria Fuertes en el centenario de su nacimiento. A través de su montaje Buscamos la Gloria invitaron al público asistente a participar en la grabación de un especial del concurso de talentos ficticio. Así, la carpa central de la feria se convirtió en un plató de televisión donde los presentadores dieron paso a la concursante especial del día: Gloria Fuertes.

También por la mañana, hubo un reparto de plantas a cargo del Real Jardín Botánico que animó el ambiente en la zona de las casetas. Mientras tanto, Francisco Onieva firmó ejemplares de su poemario Vértices, donde indaga en la construcción de una nueva identidad, la del hombre que es padre, y en los pilares sobre los que sustenta una poética que aúna emoción y reflexión. Por otra parte, Juan José Primo Jurado también firmó ejemplares de Grandes batallas de la Historia de España; mientras que Manuel Sánchez-Sevilla hizo lo propio con El tesoro del Alcázar y María Sánchez con su obra Cuaderno de campo.

Óscar Sotillos presenta su libro infantil 'Medianoche en el campanario'

La tanda de presentaciones la inició por la mañana Óscar Sotillos con Medianoche en el campanario, cuarto Premio de Narrativa Infantil y Juvenil Diputación Provincial de Córdoba. En esta obra una niña, Elia, recorre en su propia realidad todos los estadios que tienen cabida en la transición entre la niñez y la adolescencia, descubriendo por qué los mayores también mienten, los engranajes que mueven sus corazones y cómo seguir creyendo que la magia existe en las pequeñas cosas.

Ya por la tarde, Jorge Díaz Leza dio a conocer su libro Fotos de ciudades que amanecen, un libro de cuentos que son instantáneas de escenarios reales o imaginarios, pasados, presentes o futuros que retratan la verdad multifacética del ser humano.

El esta primera jornada, Ana Castro presentó El cuadro del dolor, tercer Premio de Poesía Juana Castro. En esta obra recoge una aproximación poética al dolor, en la que cobran especial sentido las raíces y la genealogía familiar y literaria y en la que el lenguaje se vuelve insuficiente, por lo que se abre a una serie de imágenes orgánicas y ficticias en su intento por tratar de darle un nombre.

La presentación de Patria, de Fernando Aramburu, cerró una jornada en la que también participó Julio Merino, que firmó ejemplares de La agonía de las dos Españas. Mi vida en versos, y Penélope, junto a Pilar Redondo.