Cultura

Pérez-Reverte defiende que "la España actual reclamaba a Chaves Nogales"

  • El escritor participa junto a Trapiello y Vigorra en unas jornadas sobre el periodista sevillano

El escritor Arturo Pérez-Reverte defendió ayer que "la España actual reclamaba a Chaves Nogales" en la jornada que la Fundación Cajasol organizó con el objetivo de recuperar la figura del periodista sevillano, cuya influencia trasciende a la literatura. "Incluso la España que no lee, la inculta, torpe y ágrafa, sin saberlo también está reclamando a Chaves Nogales, que ahora vuelve a ser útil. Lo que en su momento fue útil nunca debió dejar de serlo", apuntó Pérez-Reverte en su intervención, en la que estuvo acompañado por el periodista Jesús Vigorra y que contó con la presencia de la hija del escritor sevillano, Pilar Chaves Nogales, y su nieto, Antony Jones Chaves.

El autor de El maestro de esgrima manifestó que "lo que hace grande a Chaves Nogales es su mirada, que le permite escribir sobre España". "Su mirada, inteligencia, ecuanimidad, perspicacia, valor y coraje es lo que lo hace grande" mientras que "la literatura es un factor complementario", apuntó Pérez Reverte, y puntualizó que "sería igual de grande aunque no hubiera escrito nada".

El autor de 'La tabla de Flandes' reivindica que se le dedique una calle en Córdoba

Chaves Nogales (Sevilla, 1897- Londres, 1944) formaba parte de una "tercera España, la de la ecuanimidad": "es un hombre liberal de izquierdas, ecuánime, sabe muy bien dónde está, en la izquierda republicana, pero también sabe que esa izquierda republicana tiene agujeros negros, crímenes, vileza y corrupción, y como tal lo dice". De hecho, Pérez-Reverte recordó que ya en 1937 el periodista sevillano vaticinó que el ganador de la Guerra Civil sería "un comunista radical o un fascista radical pero nunca la razón". La posición que adoptó hizo que "ni la izquierda ni la derecha lo aceptaran".

Por otro lado, sobre un posible traslado de los restos de Chaves Nogales desde Londres, Pérez-Reverte manifestó su oposición y puntualizó que el mejor homenaje que se le puede hacer es "dejarlo donde está" porque "todos los grandes hombres han sido siempre ninguneados después de su muerte". Por lo tanto, "señal de grandeza es ser olvidado en España". "No debemos negarle a Chaves Nogales el símbolo tan hermoso de estar ninguneado en el exilio", algo que, a su juicio, es "una tragedia española" y "lo hace más grande todavía".

En su discurso, el autor de La tabla de Flandes señaló que "Córdoba le debe una calle a Chaves Nogales", no sólo porque pasara unos años en la ciudad -donde nació su hija Pilar- como redactor jefe del periódico La Voz, en 1920, sino por ser una figura fundamental para Andalucía y España.

Además, destacó la importancia de su obra A sangre y fuego -de la que el actor Juan Echanove se encargó de leer unos fragmentos-, un libro que "eclipsa" a otros como Juan Belmonte o El maestro Juan Martínez que estaba allí. "El día que leí A sangre y fuego se me abrieron las puertas", concluyó Pérez-Reverte.

El también escritor Andrés Trapiello, que inauguró las conferencias, coincidió en que Chaves Nogales "ha llegado a España en un momento en el que era sumamente necesario; y si antes no lo hemos descubierto es porque España estaba mirando hacia otro lado". El sevillano "fue la piedra clave" de su ensayo Las armas y las letras. Literatura y guerra civil (1936-1939); en el que descubrió el prólogo de A sangre y fuego. "Me di cuenta de que en ese prólogo estaba el deseo de millones de españoles de encontrar una explicación algo más racional, y sobre todo más ecuánime, de lo que había pasado" porque "el mito de las dos españas era fraudulento".

Por su parte, Jesús Vigorra indicó que la iniciativa de celebrar unas jornadas en torno a Chaves Nogales en Córdoba surgió en la capital hispalense, donde Cajasol organizó el ciclo Letras en Sevilla, con un programa dedicado íntegramente al autor de Crónicas de la Guerra Civil. "La familia lo está viviendo gozosamente", aseguró, y añadió que "su hija Pilar tenía una añoranza de Córdoba".

Por último, el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, coincidió en que Chaves Nogales "fue relegado tanto por unos como por otros" porque "supo captar muy bien lo que había en uno y otro bando".

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