Cultura

Una obra de Pepe Espaliú saldrá a subasta en Sevilla

  • Valdés Leal y Luca Giordano también están incluidos en la puja

No son buenos tiempos para el mercado del arte. O todo lo contrario. Es un momento especialmente propicio para que inversores y coleccionistas de todo el mundo se hagan con piezas maestras o simplemente con rarezas y exquisitos trabajos a un precio "propio de un mercado en crisis". Insiste en esta idea Carmen Aranguren, directora de Arte, Información y Gestión (AIG), la casa de subastas de la Fundación Cajasol que estos días expone en su sede de la calle Laraña de Sevilla los lotes seleccionados para la tradicional cita de otoño, que tendrá lugar el próximo miércoles, entre ellos un tríptico en técnica mixta sobre lienzo de Pepe Espaliú.

La obra del cordobés, de 146 x 219 cm., sin título y realizada en el año 1987, saldrá con un precio de 8.000 euros. Está firmada y fechada al dorso.

Compuesta por un total de 754 referencias -471 de pintura y escultura y 283 de joyas y artes decorativas-, el catálogo asciende en su precio de salida a 1.159.725 euros, una cifra inferior a la última convocatoria, la de primavera, que puso en venta 803 lotes por millón y medio de euros, y, por supuesto, muy por debajo de la subasta de otoño de 2011, que, con originales de Murillo y Sorolla en su oferta, tasó sus lotes en casi tres millones de euros. "Es -subrayó Aranguren- un catálogo para todos los bolsillos, también para esos compradores que se acercan por primera vez al mercado del arte y que tienen aquí obras a su alcance", caso de la obra gráfica propuesta.

Y cierto es que pocas veces sale a subasta un original de uno de los indiscutibles maestros del Barroco, Valdés Leal (Sevilla, 1622-1690), a un precio que no supera las seis cifras: 95.000 euros. El lienzo Jesús atado a la columna, fechado en 1670, "necesita una restauración", advierte la directora de AIG, pero con todo, es una magnífica muestra del estilo de su autor -la luz y la atmósfera como recurso dramático, la mansedumbre del rostro-, un cuadro que, seguramente, presidió algún oratorio privado de la época.

Otra de las piezas más singulares es Los desposorios de Santa Catalina de Siena de Llanos Valdés (Sevilla, h.1605-1677), un lienzo, tasado en 70.000 euros, que pasa por ser su mejor obra conocida. Un San Pedro de un apostolado de Luis Tristán (35.000 euros), un San Antonio de Padua con niño de Luca Giordano, realizado en la etapa española del italiano (20.000 euros) y una Virgen de la leche (8.000 euros), de la escuela hispanoflamenca del XVI y que perteneció al Duque de Osuna, son algunas de las piezas más sobresalientes de un catálogo que propone un rico recorrido por la pintura religiosa.

Entre las piezas que merecen acercarse a la exposición está también la pareja de óleos La buena y la mala muerte del duque de Montpesier (35.000 euros), de José María Romero.

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