Cultura

Los Pedroches revisa su pasado reciente con 'El libro de las aguas'

  • El rodaje del filme empezó ayer en las Minas del Soldado de Villanueva del Duque

Los alrededores de las Minas del Soldado de Villanueva del Duque se convirtieron ayer en el escenario del rodaje de El libro de las aguas, una adaptación de la novela del mismo nombre del escritor villaduqueño Alejandro López Andrada y que cuenta con un presupuesto de 3.200.000 euros. Durante seis semanas la comarca de Los Pedroches revivirá la época de los fusilamientos y la represión franquista de la mano de actores como Álex González y Fernando Luján -protagonistas de la película-, Álvaro de Luna, Ana Diosdado, Lolita, Elena Furiase o Pepe Sancho, que están bajo la dirección de Antonio Giménez Rico. Al acto acudieron el presidente de la Diputación, Francisco Pulido, y algunos de los alcaldes de los pueblos de la comarca.

El autor reconoció que "el hecho de ver una novela tuya en el cine es lo más grande que te pueda pasar". La historia trata sobre un hombre, "un perdedor nato" que acaba derrotado en la guerra. El protagonista, Ángel Pedrosa, se encuentra solo, pero esta soledad la salva una historia de amor con Amalia (interpretada por Elena Furiase). Cuenta la vida de un hombre que "tiene que huir de su tierra pero que se reconcilia" con ella porque tiene "mucho poder de perdón y de amor", explicó el autor, que aseguró que es importante "el elemento mágico" de la historia, "cómo se funde lo normal con lo paranormal en el territorio de Los Pedroches".

López Andrada alabó las carreras cinematográficas de Giménez Rico, un director al que sigue desde hace años, y de Gil Parrondo, director artístico, que tiene dos Oscar y seis Goya. Por su parte, Gil Parrondo explicó que los pueblos de la comarca de Los Pedroches son tan hermosos, blancos y luminosos que todo ha sido muy fácil a la hora de descubrir las localizaciones.

Respecto a los actores, Pepe Sancho se refirió a su personaje como un latifundista que sobrevivió a la guerra y que luego persiguió a todos los que habían luchado en el bando republicano. "En lugares como Andalucía y Extremadura, donde el latifundio sobrevive aún, quedan, lo que pasa es que ya no lo hacen tan a la vista", pero "siguen dejando a la gente en la calle y llevándose todas las subvenciones que dan las administraciones", sentenció Sancho.

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