El portavoz de Cultura del PP en el Parlamento andaluz, Antonio Garrido, afirmó ayer que entiende y esperaba que "los estómagos agradecidos, que viven de las subvenciones", aprovecharan la gala de entrega de los premios Max, celebrada el pasado lunes en Sevilla, para criticar a su partido.

Garrido recordó que existía "una compañía de discos llamada La Voz de su Amo" y señaló que "es lógico y comprensible que los estómagos agradecidos sean fieles a quien los alimenta". Admitió con ironía que no le sorprende y que ve "muy coherente y muy bien" que actores y personalidades de las artes escénicas "critiquen al PP, porque viven de las subvenciones, aunque el problema está en que estas subvenciones se pagan con el dinero de todos los ciudadanos, voten al PP o al PSOE".

A su juicio, "desde el punto de vista ético, como ellos no saben qué parte de sus ayudas vienen de votantes del PP, es muy poco decente hacer esas críticas, que se corresponden con una izquierda que no es izquierda sino una manifestación de régimen trasnochado".