Cultura

La Orquesta cierra la temporada con obras de Alderete, Prokofiev y Dvorak

  • La formación estrena en el Gran Teatro 'La leyenda del Cimarrón', del compositor cubano, e interpretará junto al maestro coreano Kun Woo-Paik el 'Concierto para piano y orquesta' del ruso

La Orquesta de Córdoba cierra hoy y mañana (a las 20:30) en el Gran Teatro, de la mano de su director titular, Manuel Hernández Silva, la temporada de abono 2007/08, en la que, por primera vez en su historia, ha repetido seis de las 12 citas programadas con objeto de dar respuesta al progresivo aumento de abonados de los últimos años.

Éste es el último de los conciertos programados en doble sesión y cuenta entre sus atractivos con el estreno de la obra del compositor y violinista de la formación Igmar Alderete La leyenda del Cimarrón.

Asimismo, la Orquesta presenta en Córdoba al maestro Kun Woo-Paik, solista del Concierto para piano y orquesta de Sergei Prokofiev. En la segunda parte, se podrá escuchar la Sinfonía nº 7, de Antonin Dvorak, una enorme creación que, pese a no gozar de la popularidad que tienen otras obras del compositor checo, probablemente sea su mejor pieza.

La leyenda del Cimarrón de Alderete, un himno de libertad dedicada al maestro Manuel Hernández Silva, es la segunda de las composiciones de Alderete que la Orquesta de Córdoba estrena con carácter absoluto esta temporada.

El Concierto para piano y orquesta nº 2 de Prokofiev es una de las obras más difíciles del repertorio pianístico. Las colosales exigencias técnicas que encierran sus páginas requieren del pianista un dominio total del instrumento. Ello explica que la presencia de esta obra en las salas de conciertos y, de manera más llamativa aún, en la historia discográfica de la música para piano sea poco más que testimonial.

De ahí que, para enfrentar esta partitura, la Orquesta haya invitado a uno de los mejores pianistas de nuestro tiempo como es el coreano Kun Woo-Paik, cuyo variado repertorio comprende algunas obras de Busoni, Fauré, Liszt o Berlioz difíciles de escuchar en directo.

Además de ello, es un excelente transcriptor y obtuvo el Diapason d'Or 93 por la integral de conciertos para piano de Prokofiev junto a la Orquesta Sinfónica de la Radio Polaca, con Antoni Witt como director. Entre sus méritos destaca el haber embarcado en la nada sencilla tarea de grabar todas las sonatas para piano de Beethoven para el sello DECCA. Afincado en París, fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el Gobierno galo en 2000.

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