La maleta de mi padre, el emocionante discurso que pronunció el Premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk al recibir, hace ahora un año, el galardón de la Academia sueca, llega estos días a las librerías en un libro que incluye ésta y otras reflexiones del autor turco sobre literatura.

Y llega antes de que Pamuk participe con Juan Goytisolo en un debate sobre La ciudad, el próximo día 19 en la Biblioteca Nacional, dentro del programa cultural Miradas turcas, que han organizado los gobiernos de España y Turquía como prolegómeno al I Foro de la Alianza de Civilizaciones, el 15 y el 16 de enero.

Pamuk, de 54 años, recibió el Nobel como escritor que, "en búsqueda del alma melancólica de su ciudad natal, ha encontrado nuevos símbolos para reflejar el choque y la interconexión de las culturas", decía el veredicto de los académicos ante los que disertó.

En aquella ocasión, el galardonado contó una historia personal en torno a la maleta repleta de escritos que su padre le entregó dos años antes de morir, con la que construyó un hermoso discurso sobre el proceso de la creación literaria y el arte de escribir.

Para el novelista turco, el escritor lo es porque guarda una secreta confianza en que sus palabras se leerán y se comprenderán, ya que "los seres humanos se parecen en todas partes del mundo".

Y escribir, asegura en este pequeño libro que publica ahora Mondadori, es "hablar de cosas que todo el mundo sabe pero que no sabe que sabe". Es, dice, abrirse a la experiencia de "descubrir el otro ser que habita en nuestro interior y traducirlo en palabras, para crear otro nuevo mundo y otro nuevo ser".

"Explorar este conocimiento, desarrollarlo y compartirlo, le proporciona al lector el placer de viajar maravillado por un mundo que conoce bien", señaló Pamuk, que entrelaza sus reflexiones literarias con otras sobre la vida de su progenitor, Gündüz Pamuk, quien murió en diciembre de 2002 y del que se reconoce deudor ante un galardón tan codiciado en el mundo.

Orhan Pamuk, primer turco distinguido con el Nobel de Literatura, ha narrado durante 33 años las calles, las gentes, los días y las noches de Estambul, de modo que, afirma en su ensayo, "este mundo que he hecho con mis manos y que sólo existe en mi cabeza, es más real que la ciudad en la que vivo".

El libro contiene los textos El escritor insinuante, una reflexión sobre el arte de la escritura realizada en 2006, y En Kars y en Fráncfort, de 2005.