Cinco mujeres que han estado o están en la cárcel son las protagonistas de Los días iguales de cuando fuimos malas, de la escritora Inma López Silva, que considera que a veces los "peores malos" son los que están en libertad y que cualquiera puede acabar entre rejas.

Tras ser publicada en gallego, esta novela de López Silva (Santiago de Compostela, 1978) llega a las librerías en castellano con la editorial Lumen, una obra en la que la autora explora las razones por las que cuatro mujeres acaban cumpliendo una condena en la cárcel, mientras que otra, la quinta protagonista, ejerce como funcionaria de prisiones.

López Silva, escritora de ficción y ensayos, crítica teatral, profesora de teatro en la Universidad de Vigo y columnista, recurrió a un centro penitenciario para situar su historia, porque, recuerda, quería hablar "de libertad y del mal vinculado a las mujeres".

"Las mujeres somos consideradas socialmente más malas y menos libres y por eso un módulo de mujeres en una cárcel era idóneo: es donde no son libres las mujeres consideradas malas", indica la escritora, que cree que la cárcel "es un depósito de historias".

López Silva se entrevistó con internos, funcionarios de prisiones y profesionales del mundo judicial con el objeto de componer este mundo carcelario.