Una exposición de reproducciones de 70 carteles de espectáculos revisa la historia del Gran Teatro desde su apertura en 1873 hasta la actualidad. Es una de las actividades con las que el coliseo celebra los 30 años que han pasado desde su reapertura, en 1986, después de más de tres lustros de cierre. Carteles que en su día fueron adquiridos por el Instituto Municipal de las Artes Escénicas (IMAE) a la familia de Emilio Asencio, que fue trabajador del teatro y creó una colección de documentos fundamental para revisar su historia. Puede contemplarse hasta febrero en el vestíbulo y los pasillos del edificio, de miércoles a sábado (excepto festivos), de 17:00 a 19:30.

Carteles depositados en el Archivo Municipal y en gran parte restaurados que anuncian a Joséphine Baker, Lola Flores, Sara Montiel, Antonio Gades, Carmen Sevilla y Mary Carrillo, entre muchos otros. Una colección que refleja "el devenir de la cultura en Córdoba desde finales del siglo XIX hasta nuestros días, así como los gustos de la sociedad cordobesa", señaló ayer Ana Verdú, directora del Archivo, cuya colección de documentos vinculados al Gran Teatro llega a las 300 piezas. El IMAE, según su presidente, David Luque, se plantea exhibir en el futuro los originales, si bien bajo otro concepto expositivo y en otro espacio que garantice unas condiciones adecuadas.

La muestra propone al espectador un recorrido histórico con momentos especialmente significativos como la visita a Córdoba de Baker, que fue fotografiada por Julio Romero de Torres, o la primera proyección cinematográfica que tuvo lugar en la ciudad, en 1914. Los carteles anuncian una gran variedad de espectáculos artísticos, de la ópera al circo o la magia. La exposición ilustra además la evolución de este formato, en términos estéticos, a lo largo de este tiempo.

El Gran Teatro abrió sus puertas en 1873, el año de la proclamación de la Primera República Española, del nacimiento de Enrico Caruso, Azorín y Sergei Vasilievich Rachmaninoff y la publicación de La vuelta al mundo en ochenta días de Julio Verne, y Una temporada en el infierno de Arthur Rimbaud. Durante décadas acogió a las más variopintas compañías, óperas, conciertos, veladas teatrales y cinematográficas, hasta que en 1970 fue cerrado. Seis años después el pleno municipal lo salvó del derribo y empezó su resurgir. En 1982, tras ser declarado Bien Histórico Artístico, el Ayuntamiento procedió a su restauración (la obra fue dirigida por el arquitecto José Antonio Gómez Luengo), y reabrió sus puertas en el XI Concurso Nacional de Arte Flamenco, en 1986.

La celebración incluirá diversas actividades en los próximos meses, entre ellas un concierto de Vicente Amigo y la Orquesta de Córdoba (dirigida por Joan Albert Amargós), que el 28 de diciembre volverán a interpretar en el coliseo la obra Poeta, basada en Marinero en tierra de Rafael Alberti. Será a las 20:30, con las entradas entre 13 y 36 euros. Esta composición fue estrenada en 1992 por Amigo y la Orquesta Sinfónica de Cuba, dirigida por Leo Brouwer. La última interpretación en Córdoba se produjo en el Festival de la Guitarra de 2011, en el Teatro de la Axerquía.

Por otra parte, en los espectáculos celebrados del 15 de diciembre al 2 de enero los espectadores podrán disfrutar de una consumición, presentando la correspondiente entrada, en algunos de los bares ubicados en los aledaños del teatro (la relación de establecimientos será anunciada en los próximos días). Asimismo, el IMAE publicará un libro de fotografías que resume estas tres décadas.