Consolidar la Feria del Libro de Madrid como una de las grandes citas internacionales en este sector y ponerla en valor es uno de los objetivos de su nuevo director, Manuel Gil, que cree que la de este año, que comienza el viernes con Portugal como país invitado, será "una buena feria" y superará las ventas de 2016.

Los Reyes y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, inaugurarán la feria, en la que cerca de 500 expositores, entre librerías, editoriales, distribuidores y organismos oficiales, mostrarán en las 367 casetas instaladas en los jardines del Retiro sus publicaciones hasta el 11 de junio.

El director de la feria, su presidenta, Reyes Díaz-Iglesias, el embajador de Portugal en España, Francisco Ribeiro, y la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, presentaron ayer la programación de los 17 días de esta cita que rinde un homenaje a la ciudad en la que se celebra desde 1933.

Lo hace con el lema de Madrid, ciudad de la lectura y el cartel diseñado por Ena Catedral de la Nuez, en el que se hace un guiño al apelativo por el que se conoce a los madrileños, los "gatos", según señaló la portavoz del Ayuntamiento.

"Hay que poner en valor la Feria del Libro de Madrid", destacó su director, que explicó que las más de 5.000 actividades organizadas y las cifras de visitantes, en torno a los dos millones de personas, la sitúan a la altura de las grandes ferias internacionales del mundo.

Tras la crisis, las cifras económicas del sector demuestran un cambio de tendencia respecto a años anteriores, de tal forma que Gil lanzó un "cauto mensaje de optimismo y confianza" y dijo que tiene la impresión de que será "una buena feria" y se superarán los 8,2 millones de euros de ventas de la edición del pasado año.

La conferencia que abre las actividades culturales correrá este año a cargo de uno de los intelectuales más importantes de Europa, el portugués Eduardo Lourenço, de 94 años, con el que se inaugurará el intenso programa de actividades que el país invitado de la feria lleva a Madrid.

Nuno Júdice, Gonçalo M. Tavares, Daniel Faria, Alfonso Cruz, Joao de Melo y José Luis Peixoto son algunos de los autores portugueses que pasarán por la Feria del Libro, que también recordará a figuras de las letras lusas ya desaparecidas como José María Eça de Queiroz, Fernando Pessoa y José Saramago, entre otros.

También se celebrarán varios encuentros entre las letras españolas y las portuguesas, de tal forma que Julio Llamazares y Lorenzo Silva hablarán de la vigencia de Luis de Camóes, Luisa Blanco se ocupará de Lobo Antunes, Antonio Muñoz Molina de Eça de Queiroz y César Antonio Molina de Saramago.

El embajador de Portugal en España destacó la importancia que su país da al hecho de ser el invitado de la feria y explicó que han intentado reunir un conjunto de actos tanto de escritores clásicos y consagrados como otros de autores de la modernidad y contemporáneos.

A la presencia de libros y autores portugueses de todos los géneros se sumarán otras formas de expresión artística como el cine, la música y la fotografía o las más modernas plataformas de divulgación literaria, señaló el embajador.

Veintidós escritores portugueses y otros siete de otros países de esa lengua, además de 60 invitados más en otras actividades, participarán en los actos organizados en torno a la Feria del Libro.

Otro de los encuentros internacionales que tendrán lugar estos días será el los directores de las ferias iberoamericanas del libro, que, junto a Manuel Gil, reunirá a los de Lima, Buenos Aires, Bogotá y Guadalajara (México), una reunión apoyada por Acción Cultural Española. En esta reunión, los responsables de las cinco principales ferias del libro latinoamericanas hablarán de las políticas públicas y los posibles modelos de financiación.