El artista y académico Emilio Serrano Ortiz falleció ayer en Córdoba a los 66 años de edad aquejado por un ictus cerebral que sufrió hace varias semanas y del que finalmente no se ha podido recuperar. El pintor, una de la figuras más representativas de la pintura realista andaluza, será enterrado hoy a las 11:00 en la iglesia de Santiago. Serrano, de pocas comparecencias públicas y escasas exposiciones, tuvo la última en 2009 con una retrospectiva en la que repasó su carrera con 60 pinturas, dibujos y grabados. Un poco después, en 2010, participó en una muestra colectiva en Sevilla organizada por la Asociación Andaluza de Trasplantados Hepáticos con su obra Un salto a la vida.

Serrano comenzó sus estudios artísticos a los 11 años, cuando su madre lo inscribió en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba. Cuatro años después, en 1960, inició los estudios propios de dibujo en el mismo centro, del que formó parte como profesor de dibujo artístico hasta finales de los 90. Serrano continuó su aprendizaje artístico en centros como la Escuela Superior de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla o la Escuela de Bellas Artes de San Jorge, en Barcelona. Durante esos primeros años cosechó numerosos premios y participó en varias exposiciones colectivas. En 1972 presentó su primera exposición individual, con una colección de monotipos en la galería Studio 52 de Córdoba. 1992 fue un año decisivo en su carrera, según apuntó él mismo en alguna entrevista: "En ese año realicé una bien nutrida exposición individual en la Galería Ocre, de Córdoba, con motivo de la que se publicó un amplio catálogo con un ensayo preliminar de Carlos Clémentson con el título Emilio Serrano o la revelación de la infancia", declaró en el año 2001. Además, también en 1992, participó en la edición del libro conmemorativo Doce poetas y doce pintores para un doce de octubre, que editó la Diputación de Córdoba.

En el año 2006 fue nombrado miembro numerario de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, un reconocimiento que calificó en su momento de "un orgullo por el prestigio que tiene esta institución; no tengo palabras de agradecimiento", aseguró en una entrevista publicada en El Día en abril de 2006. Desde su ingreso se dedicó a mover temas artísticos en el seno de la institución dentro de la sección de las Nobles Artes.