El Gran Teatro acogerá el 9 de junio el estreno absoluto de Perfiles ocultos, un singular espectáculo que cuenta con dirección de escena de Mariano de Paco Serrano y un reparto en el que figuran, entre otros, Macarena Gómez, Norma Ruiz, Lara Dibildos, Ferrán González y Yergen Uzlenkov. Una propuesta "curiosa, sugerente, que mezcla muchas disciplinas, el teatro, la danza, el audiovisual...", señala Serrano.

"El proyecto surge por iniciativa de Nuria García, que es la creadora e ideóloga de todo lo que estamos haciendo, la autora del texto y la que plantea la forma de trabajo y la coreografía", destaca el murciano, a quien buscó García como director de escena y con quien empezó hace un año a realizar un trabajo "muy efectivo y productivo". Perfiles ocultos, apunta el responsable, nace "a partir de unas vivencias personales" de la autora, "que es una creadora en el sentido amplio y que ha ido trazando las líneas de acción por las que yo luego he ido encauzando el proceso de dirección" del montaje.

La historia comienza con la recepción de invitados al 40º cumpleaños de Laura. A través de una exposición coreográfica de presentación de personajes, el público descubre que no se conocen entre ellos y que están emocionados con la invitación, ya que hace tiempo que no sabían de ella. El proceso se realiza en directo a modo de película, simulando los créditos y congelando la imagen de cada actor en pantalla. Todo transcurre de un modo sereno y cotidiano hasta que la luz comienza a fluctuar , como si de un cortocircuito se tratase, poniendo en alerta al personal recién llegado. El nerviosismo aumenta, la música refuerza la incertidumbre, las voces y los susurros muestran desconcierto hasta que casi a oscuras se oye un grito desgarrador y tras una pausa, acompañada por un silencio acústico, surge la escena de un crimen. A partir de este momento el espectador descubrirá la identidad de cada uno de los invitados, que a modo de monólogo explican su relación con la víctima, aunque su verdad será desvelada por el movimiento que ejecutan a través de la danza, que revela "el análisis interno de cada uno".

"El espectáculo es absolutamente contemporáneo en el sentido de la mezcla de lenguajes", subraya Serrano, ganador del premio José Luis Alonso de la Asociación de Directores de Escena y finalista del Valle-Inclán de Teatro en dos ocasiones y que indica que el aspecto audiovisual "envuelve toda la escena, con una tecnología última y muy nueva en el teatro, que permite ir proyectando como si se tratara de un mapping y dirigir la proyección al lugar deseado, por lo que se juega con elementos móviles en el escenario y los proyectores van cuadrando la imagen en el punto que nos interesa, el suelo, los propios actores...". Pero este lenguaje se conjuga "con un fondo de teatro de base, con hilo conductor dramático: es una obra con su comienzo, su nudo y su desenlace". "Está siendo una experiencia sorpresiva y enriquecedora", anota Serrano, que fue director de la gala de entrega de la decimoséptima edición de los premios Max y de Carlota en el Teatro María Guerrero de Madrid, que supuso el regreso de la actriz Carmen Maura a los escenarios.

Perfiles ocultos, que podrá verse también en Palma del Río y después del verano en otras ciudades, demandaba para su reparto "actores que además fueran bailarines". "Al final se ha conformado un elenco con el que estoy disfrutando: todos ellos tienen la carrera de danza, como es el caso de Macarena, que para mí ha sido un absoluto descubrimiento, o una alta formación en baile: esto da una solidez plástica al resultado que estamos consiguiendo", explica el director de escena, gerente de la Academia de las Artes Escénicas de España y que actualmente tiene en gira Eloísa está debajo de un almendro de Enrique Jardiel Poncela, con versión de Ramón Paso.